Expertos del sector inmobiliario balear y nacional se reunieron ayer en el Castillo Hotel Son Vida en la cita, ya consolidada, de Mallorca Real Estate Summit. Se trata de la cuarta edición de este espacio de debate organizado por El Económico y Borbalán.
La incertidumbre de la política internacional, pero también la preocupación por el futuro inminente del decreto que permitirá construir 20.000 viviendas en los suelos urbanizables de Palma, se coló en el salón en el que se congregaron numerosos profesionales. Paula Serra, editora de El Económico, abrió el fuego, al advertir que «hoy es un día importante».
Judit Montoriol, economista principal de CaixaBank Research, trazó un mapa del panorama económico previsto para este año, lo que marcará el rumbo del Real Estate en el mundo, en España y en concreto en Balears. «Estamos en un momento convulso, de incertidumbre a nivel geopolítico y económico desde la llegada de Trump a la presidencia de EEUU», aseguró Montoriol. Estos primeros sesenta días en el cargo se han caracterizado por «anuncios continuos que luego volvían atrás. Es difícil saber qué está en vigor, qué se ha suspendido y las medidas recíprocas que se aplicarán para responderle». A esto hay que sumar el conflicto entre Israel y Palestina, las negociaciones entre Ucrania y Rusia y el nuevo papel de la defensa europea. «Estamos en un contexto muy incierto pero en la economía, partimos de un 2024 muy positivo, con crecimientos robustos y un descenso de la inflación», desgranó la experta.
Si hay moderación en el crecimiento de EEUU y el impacto de los aranceles en China, con reservas en Alemania, en el caso de España «resiste bien el impacto y destaca a nivel global». Para los próximos meses, Montoriol prevé que «aunque los tipos están más altos de lo que se esperaba, habrá dos e incluso tres bajadas para este año, por lo que el Banco Central Europeo los mantendría en el 2 por ciento».
España, además, cuenta con la ventaja de ser de los países menos expuestos a las tensiones comerciales internacionales y Montoriol advirtió que CaixaResearch prevé «un incremento del PIB del 2,5 por ciento». Al empleo y el consumo en expansión, se suma «una tasa de ahorro elevada y un nivel de endeudamiento de los hogares muy reducido, similar al de los años 2000». Y el turismo seguirá creciendo. «Me preguntan si llegaremos a los 100 millones de turistas en España: nuestro pronóstico es que estaremos en 98,5», dijo Montoriol.
En cuanto a la vivienda, la incertidumbre «no ayuda pero no debería verse afectado el sector inmobiliario». De hecho se esperan crecimientos en los precios, mientras la oferta «va tomando tracción». En Balears, tras el boom post COVID y las caídas inmobiliarias de 2023 y 2024, «ahora estamos en niveles muy elevados, con un repunte de ventas del 22 por ciento».
Las tendencias a nivel nacional apuntan a que Barcelona, Madrid, Balears y el arco mediterráneo lideran las ventas, aunque «donde se produce un mayor crecimiento es en la España Fresca, en el noroeste peninsular». En Asturias ha entrado con fuerza la inversión extranjera. «En las zonas menos congestionadas por las olas de calor hay interés por comprar segundas residencias para españoles y extranjeros», explicó la experta. En la Península se mantiene una demanda muy fuerte de vivienda con una oferta muy escasa, situación más intensa en las Islas.
«En la España Fresca hay un boom de compras, con precios al alza» y esta onda expansiva ya afecta a las periferias. En el 58 por ciento de los municipios de más de 20.000 habitantes del país se encarece la vivienda más de un 10 %.