Felipe Fernández Aramburu inició sus estudios en la Universidad de San Andrés, en Buenos Aires, realizó un postgrado sobre finanzas en ESCP Business School y se graduó en The Wharton School tras finalizar su MBA. Antes de Uber, donde entró en 2016, trabajó en compañías como McKinsey y Deutsche Bank. Ha vivido de cerca toda la polémica en España de la implatación de Uber, de ahí que la llegada a Mallorca, en su opinión, es un paso más, en la trayectoria de la plataforma de coches VTC norteamericana.
¿Qué representa para su empresa iniciar las operaciones en Mallorca?
—Estamos muy ilusionados y contentos de venir a Mallorca, ya que es el octavo destino en España en el que estamos presentes. El valor añadido es que es un destino turístico con una gran demanda en los mercados emisores extranjeros, que ya conocen nuestros servicios.
¿Estaban al corriente de todos los problemas en el transporte público, especialmente los meses de verano?
—Efectivamente. Nosotros vamos a aportar nuestro granito de arena para mejorar esta situación. De momento empezamos en cuatro municipios, caso de Palma, Calvià, Andratx y Llucmajor. La siguiente fase será entrar en Menorca y Eivissa, aunque no hay plazos predeterminados. Queremos dar la mejor imagen de seguridad y servicio.
¿Qué demanda había de Uber en Mallorca?
—Como dato baste decir que en el verano de 2022 registramos en nuestra aplicación que más de 135.000 personas en Mallorca habían solicitado información. Esto demuestra que había demanda y una carencia de transporte público muy grande, de ahí que cuanto más operadores estemos aquí, mejor para Mallorca. Además, el ser un destino líder turístico y que capta demanda extranjera acostumbrada a utilizar este tipo de servicios, en nuestra opinión, es un valor añadido y cubre una necesidad en materia de transporte.
¿Por qué el acuerdo estratégico con OK Mobility?
—Es una empresa que nos aporta sinergias y nos complementamos en nuestras actividades. Es un líder en el alquiler de coches y nos da valor añadido a nuestra actividad en Mallorca.
¿Creen que tendrán problemas con el colectivo de taxistas?
—Nuestra tradición como compañía a nivel global es poder sumar a cada uno de los taxis que existen en el mundo a esta plataforma. Esta estrategia la queremos llevar a cabo aquí y el objetivo es colaborar al máximo con el colectivo del taxi. En España hay más de 4.000 taxistas que se han sumado ya y esperamos que en Mallorca suceda lo mismo. Con Uber pueden triplicar sus ingresos mensuales. La discusión con el taxi es un conflicto zanjado porque nos complementamos. Es una alianza que queremos seguir fomentando. La colaboración con este colectivo les permitirá cubrir los servicios vacíos y solventarlos con nuestra aplicación para estar operativos el mayor tiempo posible.
¿Ampliarán la flota de coches?
—De momento hay 52 coches, ya que es el comienzo. El objetivo es incrementar la flota para diversificar más nuestra actividad y ampliar la cuota de mercado.
Hay opiniones de que han aprovechado su llegada al estar un Govern y resto de administraciones en funciones. ¿Qué opina?
—Es una coincidencia sin más, ya que un lanzamiento de estas características no se improvisa en cuatro días, sino que se venía trabajando desde hace meses para iniciar nuestros servicios en la Isla.
¿Qué objetivos se han marcado este verano en Mallorca?
—El objetivo principal es estar presentes y que los mallorquines y turistas nos conozcan como operamos y todos nuestros servicios. Venimos para quedarnos y mejorar la oferta de transporte público en Mallorca. Esperamos tener una buena temporada, aportar nuestro grano de arena y que se mejore la movilidad. Sobre nuestros potenciales resultados no podemos avanzar nada, salvo que hay mucha demanda latente. Este año será un ejercicio especial para consolidarnos en los próximos ejercicios.
¿Los problemas legales cómo se están solventando?
—La decisión del Tribunal Supremo es un paso más e incide en la libertad de empresa. Esto es una fase más.
¿Van a incrementar los acuerdos con más socios estratégicos en Baleares?
—La intención es incrementarlos en todos los sentidos. Hemos iniciado un camino en positivo y buscamos el mayor número de apoyos para beneficiar al colectivo del taxi, a la propia movilidad en la Isla y la propia imagen como destino turístico. El disponer de la mayor oferta de transporte público y privado siempre es beneficioso, de ahí que debe imperar la máxima colaboración.
En relación a las licencias hay ciertas dudas con las que van a operar en la Isla. ¿Qué tiene que decir en este sentido?
—Nuestra operativa en Mallorca es totalmente legal y opera en el marco de las leyes nacionales y autonómicas españolas. Todas las licencias con las que operamos en Mallorca están habilitadas para prestar servicios urbanos e interurbanos. La actividad de alquiler de vehículos con conductor en las Islas no requiere de una licencia urbana, puesto que la autorización que conceden los consells de cada una de las islas es suficiente para prestar estos servicios en toda la Comunitat Autònoma.
¿Cómo operarán en el aeropuerto?
—Contamos con el apoyo de nuestro socio estratégico y contactamos con AENA. Además, estamos abiertos a todas las asociaciones de taxi de la Isla.