El Ministerio de Sanidad está estudiando la fórmula para que Baleares pueda realizar pruebas sanitarias a los pasajeros llegados de otros puntos del Estado en los puertos y aeropuertos del Archipiélago. Así lo indicó este viernes el ministro de Sanidad, Salvador Illa, a Francina Armengol después de que la presidenta del Govern lo volviera a plantear en el marco de la Conferencia de Presidentes Autonómicos celebrada en San Millán la Cogolla, según anunció la propia presidenta al finalizar el encuentro.
Baleares ya realizó cuestionarios sanitarios y pruebas de temperatura a los viajeros procedentes de España durante parte del mes de junio. Y, en la actualidad, Sanidad Exterior aun los realiza a todos los viajeros llegados en vuelos internacionales. El Govern pretende ahora recuperar estos controles a los viajeros del resto del Estado.
En su comparecencia posterior a la conferencia, Armengol señaló que Salvador Illa le había dicho que «está estudiando» esta propuesta «con cariño». «Yo espero una resolución rápida para que sea posible», añadió la presidenta.
Armengol presumió de que la buena situación epidemiológica del Archipiélago se ha debido, en buena parte, al control de la movilidad. En este sentido, recordó que nada más estallar la pandemia se acordó el cierre de puertos y aeropuertos y que los buenos datos obtenidos permitieron reactivar prematuramente la economía.
Corredor seguro
Asimismo, insistió en la necesidad de garantizar un corredor seguro con el Reino unido para que los turistas procedentes de este país puedan visitar el Archipiélago sin tener que pasar una cuarentena al regresar. Así, recordó que Balears «posee el know how [el saber cómo] para hacer esta experiencia con seguridad y rigor». Por otro lado, agradeció el trabajo que hace el Ministerio de Exteriores para que el gobierno británico «tire atrás» la cuarentena, una medida que Armengol calificó de «sorprendente» y que según ella «no tiene ninguna lógica ni ninguna motivación sanitaria».
Respecto a la situación económica de Baleares, la presidenta la calificó como «la peor de España» e hizo hincapié en su dependencia del turismo. En este sentido, reclamó nuevamente que se flexibilicen los ERTE. Concretamente, reclamó que los expedientes de regulación temporal de empleo vinculados al sector turístico se alarguen hasta fin de año y que se garantice la protección de los trabajadores hasta el 31 de marzo.
Otras demandas de la presidenta versaron sobre la financiación autonómica. En este sentido, Armengol pidió al presidente del Gobierno que «flexibilice» las reglas de gasto de las autonomías y los objetivos de déficit (que limitan el gasto y la capacidad de endeudamiento del Govern) para el próximo año.
Plan específico
Respecto al fondo no reembolsable que ha dispuesto el Gobierno para que las comunidades autónomas puedan hacer frente a las consecuencias económicas de la pandemia, la presidenta señaló que Balears recibirá 400 millones de euros y se mostró agradecida. No obstante, indicó que Balears «necesita un plan específico» para reactivar su economía y presumió del amplio consenso que se ha alcanzado dentro de la propia comunidad autónoma (con sindicatos, agentes económicos, partidos de la oposición, otras instituciones, etcétera) en el Pacte por la Reactivació.
En relación a los fondos que ha habilitado la Unión Europea para reactivar la economía, Armengol celebró el acuerdo alcanzado y aseguró que Balears tiene proyectos «muy avanzados» que cumplen con las directrices marcadas por la UE (en el sentido de priorizar la diversificación, las ¡ «economía azul» y «verde», etcétera) que se podrían presentar a corto plazo. «Esperamos conseguir las inversiones necesarias», añadió.
Armengol hizo una valoración «muy positiva» de la Conferencia de Presidentes. «Es un marco de colaboración entre las comunidades autómomas y el Estado muy positivo y siempre he defendido que España tiene que avanzar hacia un Estado federal», celebró la presidenta.