El Mallorca empata ante el Deportivo Alavés (1-1) en un partido donde una vez más el equipo rojillo exhibió su cara más bipolar. Tras controlar la primera parte prácticamente de principio a fin y adelantarse con gol de Asano a los ocho minutos, tras el descanso el Alavés supo neutralizar las virtudes del once bermellón y además de empatar a los 67 minutos gracias a Kike García, el conjunto de Vitoria cambió la dinámica e inclinó el campo a su favor. El Mallorca con este empate da un paso atrás en sus intenciones de seguir avanzando hacia el sueño europeo. El once de Arrasate volvió a dispararse al pie en un encuentro donde jugó con fuego todo el segundo tiempo y finalizó sirviendo en bandeja el empate al rival.
Durante todo el primer tiempo los rojillos firmaron un partido prácticamente perfecto aunque la principal laguna fue importante porque no supo sentenciar cuando tuvo oportunidad de hacerlo. El gol de Asano fue poca renta para un Mallorca que en botas de Muriqi tuvo hasta dos ocasiones muy claras para firmar la sentencia, sobre todo una tras un pase magistral de Darder.
Tras el descanso ocurrió lo previsible. El Mallorca dio un paso atrás y los vitorianos, movidos por la desesperación de verse abajo en la tabla, dieron un paso adelante obligando a los bermellones a encerrarse en exceso en su propio campo.
El gol rondaba la portería de Greif, que tuvo que emplearse a fondo al poco de arrancar desbaratando una gran oportunidad de Kike. En ese escenario de correr detrás del balón y del rival llegó el tanto del empate a los 67 minutos. Kike García remató en el segundo palo una jugada combinada que nació en las botas de Jordan y tras mover de derecha a izquierda llegó a su posición donde solo tuvo que rematar libre de marca.
El partido entró en una fase de idas y venidas y eso casi siempre suele beneficiar a uno y perjudicar a otro y quien más rédito estaba consiguiendo era el Alavés, cuyo punto no era malo. Arrasate movió el banquillo en parte obligado por la lesión de Robert Navarro. Dio entrada a Larin, Morlanes y Abdón y mantvo a Muriqi y Darder. El de Artà tuvo el gol el segundo en un disparo envenenado que despejó Sivera tras una estirada de película. Greif por su parte salvó también el uno a dos inmediatamente después tras una vaselina de Carlos Martínez.
El encuentro estaba en esa fase donde todo era posible y al final casi marca Samu Costra tras un remate de cabeza que salió rozando el poste y en la acción siguiente Carlos Martínez puso el susto en la grada con un disparo que detuvo Greif. Al final empate a uno en lo que supone un paso excesivamente corto para el equipo bermellón en sus aspiraciones de consolidarse en posiciones europeas.
EN PEPÊT GONELLAEuropa?, vaya ilusión... Ademas si van a Europa menudo papelón. No saben ni regatear frente al penúltimo.