La 'piscina' de Nuredduna que indigna a los residentes: «La gente no respeta nada»

Las imágenes de dos personas bañándose en la fuente de la calle Nuredduna han elevado el grado de indignación y resquemor entre los residentes en la zona que conecta Avingudes con la barriada de Pere Garau, pero han trasladado ese malestar al grueso de la ciudadanía, que observa diariamente muestras inacabables de incivismo por parte de ciudadanos que no respetan la convivencia y los bienes públicos, más en una zona recientemente reformada para peatonizar esa transitada calle.

Si días atrás eran dos adultos quienes utilizaban esa fuente como improvisada piscina para refrescarse en unos días de elevadas temperaturas en Mallorca, la última muestra del malestar de los vecinos de Nuredduna no se ha hecho esperar. Porque un grupo de menores ha sido el siguiente el echarse al agua y utilizar la fuente, con función decorativa, como improvisado parque acuático. Otra situación que, denuncian quienes la soportan de manera casi diaria, supone un peligro para la higiene pública y de ese espacio.

«La gente no respeta nada. Son niños, sí, pero alguien tendría que vigilarles o decirles que no se puede estar ahí», explican residentes en la zona, que se han acostumbrado a las malas a presenciar este tipo de espectáculos sin que se actúe para disuadir a quienes utilizar el mobiliario público como espacio de ocio. «Tendría que venir más la Policía Local o instalar elementos disuasorios, sino esto va a seguir igual todo el verano», añaden los vecinos, que tras ver cómo los indigentes que habitaban en los bajos de un edificio de oficinas abandonaban ese espacio, los observan merodeando por la zona, e incluso siendo algunos de los usuarios de esa fuente convertida en piscina.

Eso sí, desde la Policía Local de Palma han tomado cartas en el asunto, vigilando de una manera más activa ese punto y actuando, como este lunes, cuando agentes del cuerpo intervinieron para desalojar de la fuente a un ciudadano que limpiaba una camisa sucia a consecuencia de la defecación de una paloma. De inmediato, los efectivos del cuerpo llamaron la atención de esa persona, protagonista de un nuevo episodio en el que la fuente de Nuredduna ha sido protagonista y víctima.