Pau Rigo, el empresario jubilado que mató de un disparo a uno de los jóvenes que asaltaron su chalet en Porreres, recibió el alta del hospital de Manacor este viernes. Ha estado dos semanas ingresado. Rigo, de 77 años, sufrió una fractura de una vértebra, rotura de nariz y contusiones en el rostro tras ser golpeado con una pata de cabra por el hermano gemelo del fallecido. El propietario de la casa será citado para declarar como investigado en los próximos días por un presunto delito de homicidio, según fuentes judiciales.
El atraco se produjo la mañana del 24 de febrero. Estaba previsto que fuera rápido y fácil. Pero nada salió como esperaban los cuatro delincuentes. El jubilado y su esposa Apol·lònia Mestre ya sufrieron un robo el puente de la Constitución. Los ladrones les amenazaron si denunciaban: «Volveremos y os materemos». El matrimonio, asustado, extremó las medidas de seguridad. Trablisa instaló una alarma y un «botón del pánico».
El mallorquín José Antonio Sánchez Lara, de 44 años y conocido como ‘Pep Merda', fue el ideólogo del primer y el segundo asalto. Tenía cuentas pendientes con Pau Rigo por negocios con las máquinas tragaperras. Los ladrones se apoderaron de algo menos de 30.000 euros. Sabían que el empresario tendría más dinero en la finca y orquestaron un segundo robo. Marcos Rotger, isleño de 58, era el chófer de la banda. Los gemelos colombianos Mauricio y Freddy Escobar, de 25, se encargaron del segundo atraco.
Los cuatro sospechosos quedaron a las 4.30 de la madrugada del sábado 24 de febrero en la Colònia de Sant Jordi. Marcos Rotger condujo hasta la casa de Porreres. Los hermanos, con pasamontañas, guantes y dos patas de cabra, saltaron al jardín y esperaron al matrimonio. Pau Rigo salió y los colombianos se abalanzaron contra él. Los ladrones encerraron en un cuarto al matrimonio. Pau Rigo aprovechó un descuido de sus captores y cogió una escopeta. Disparó contra Mauricio en el abdomen. Un tiro letal a quemarropa.