Ni betún ni bicarbonato: este es el mejor productor para limpiar alpargatas y sandalias de esparto

La experta en limpieza Lucía Lipperheide ha compartido a través de su perfil de Instagram un método sorprendente

Ni betún ni bicarbonato: este es el mejor productor para limpiar alpargatas y sandalias de esparto

Lucía Lipperheide en el vídeo que ha compartido en redes sociales

| Palma |

Las alpargatas y sandalias de esparto se han convertido en un calzado imprescindible durante los meses de verano gracias a su comodidad y frescura. Sin embargo, su mantenimiento requiere de cuidados específicos debido a la naturaleza delicada del material. La experta en limpieza Lucía Lipperheide ha compartido a través de su perfil de Instagram un método sorprendente para devolver el aspecto original a este tipo de calzado utilizando agua micelar, un producto cosmético que suele estar presente en la mayoría de los hogares españoles.

Según explica Lipperheide en su vídeo, el proceso comienza con un cepillado minucioso para eliminar el polvo y la suciedad superficial. A continuación, recomienda utilizar un algodón impregnado en agua micelar para limpiar tanto el ante como el interior de la suela. El siguiente paso consiste en preparar una mezcla de agua tibia con jabón de platos para limpiar la suela de esparto con un cepillo de uñas, retirando posteriormente los restos con un paño húmedo. «El secado es fundamental para evitar que el esparto permanezca mojado, por lo que es recomendable utilizar un secador de pelo para acelerar el proceso», destaca la experta.

El procedimiento finaliza cepillando el ante para levantar el pelo e igualar el tono. Adicionalmente, Lipperheide sugiere la aplicación de una capa protectora mezclando agua y cola blanca a partes iguales, que se aplica con un pincel sobre la suela de esparto, dejándola secar durante unas horas. Como toque final, recomienda utilizar un spray impermeable para proteger el calzado de futuras manchas. El agua micelar, producto originalmente diseñado para la limpieza facial, ha demostrado ser sorprendentemente eficaz para la limpieza de materiales delicados como el esparto. Esto se debe a su composición basada en micelas, pequeñas partículas que atrapan la suciedad y la grasa sin necesidad de frotar intensamente, lo que resulta ideal para materiales que pueden deteriorarse con facilidad.

Las micelas funcionan como imanes microscópicos que atraen las impurezas sin alterar la estructura del material. Al ser un producto suave y sin aclarado, el agua micelar no deja residuos que puedan dañar las fibras naturales del esparto o del ante, a diferencia de otros productos de limpieza más agresivos como el betún o soluciones con bicarbonato, que pueden decolorar o deteriorar estos materiales. Además, el agua micelar tiene la ventaja de secarse rápidamente, lo que reduce el tiempo que el esparto permanece húmedo, evitando así problemas como la aparición de moho o el deterioro de las fibras naturales. Esta característica la convierte en una alternativa ideal frente a otros métodos tradicionales que requieren mayor tiempo de secado.

Cuidados adicionales

Además, existen otros cuidados complementarios que pueden ayudar a mantener en perfecto estado este tipo de calzado tan popular. La prevención juega un papel fundamental en la conservación de las alpargatas y sandalias de esparto, por lo que se recomienda almacenarlas en lugares secos y alejados de la luz solar directa cuando no se estén utilizando. Es igualmente importante evitar su uso en días lluviosos o en entornos donde puedan mojarse excesivamente, ya que la humedad prolongada puede provocar la aparición de hongos y el deterioro acelerado de las fibras naturales. En caso de que se mojen accidentalmente, lo ideal es secarlas al aire libre pero nunca expuestas directamente al sol o a fuentes de calor intenso como radiadores, ya que esto podría provocar que el esparto se reseque y se vuelva quebradizo.

Otro consejo práctico es realizar limpiezas de mantenimiento periódicas para evitar que la suciedad se acumule y sea más difícil de eliminar posteriormente. Un cepillado suave después de cada uso puede ayudar a eliminar el polvo y las partículas que se adhieren a la superficie del esparto y del ante. Contrariamente a lo que muchas personas creen, productos como el betún o el bicarbonato pueden resultar perjudiciales para las alpargatas y sandalias de esparto. El betún, diseñado específicamente para el cuero, contiene sustancias químicas y tintes que pueden alterar el color natural del esparto y provocar manchas difíciles de eliminar. Además, su aplicación puede obstruir la transpiración natural de las fibras, favoreciendo la acumulación de humedad y el consiguiente deterioro del material.

Por su parte, el bicarbonato, aunque es conocido por sus propiedades limpiadoras, tiene un efecto abrasivo que puede dañar las delicadas fibras del esparto. Su uso prolongado puede debilitar la estructura del material, provocando que se deshilache o se rompa con mayor facilidad. Asimismo, el bicarbonato puede alterar el pH natural de las fibras, lo que a largo plazo contribuye a su deterioro acelerado. El agua micelar, en cambio, ofrece una limpieza suave pero eficaz, respetando la integridad de los materiales naturales como el esparto y el ante. Su formulación permite eliminar la suciedad sin comprometer la estructura o el aspecto del calzado, lo que la convierte en la alternativa ideal frente a productos más agresivos.

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