«Los ladrones ya habían venido otra vez antes. Nos cogían fuera de la casa y luego nos hacían entrar. Una vez dentro, nos pedían que abriéramos las cajas fuertes. Se pensaban que iban a encontrar más dinero, pero al ver que no encontraban tanto como esperaban nos comenzaron a pegar». Estas eran las palabras de Apol·lònia Mestre, propietaria del chalet asaltado en Porrers y esposa del empresario jubilado que disparó mortalmente a uno de los ladrones.
El matrimonio se encuentra muy afectado por todo lo sucedido y aún siguen en estado de shock. Pau R., permanece ingresado en el hospital de Manacor con la nariz fracturada, contusiones en la cara y en las extremidades inferiores. El personal médico le suministró un sedante. Por su parte, Apol·lònia tiene miedo y prefiere no volver a su domicilio. Por ese motivo, durante los próximos días tiene previsto trasladarse a casa de uno de sus hijos.
Pau R., un jubilado de 78 años mató este sábado de un disparo de escopeta a uno de los ladrones que habían entrado en su finca y le estabna atacando para que le entregara el dinero que tenía.
El matrimonio ya fue asaltado recientemente por la misma banda de ladrones. En aquella ocasión los hampones consiguieron un botín de unos 30.000 euros. Los jubilados no denunciaron por miedo.
Este hombre hizo lo correcto, el otro le amenazaba con una para de cabra, pues quien mal anda mal acaba... y este andó mal y ya no andará más.