La Comisión de Salud Pública ha aprobado la reducción del período de cuarentena para los contactos estrechos de 14 a 10 días y la incorporación de los test antigénicos como herramienta de diagnóstico y cribado.
Estas medidas han sido adoptadas en el marco de la actualización de la Estrategia de detección precoz, vigilancia y control de la COVID-19, según informa el Ministerio de Sanidad en un comunicado.
La Comisión ha decidido, como había anticipado el ministro de Sanidad, Salvador Illa, y ya había aprobado la Generalitat de Cataluña, reducir a 10 días (desde el último contacto con un caso confirmado) la cuarentena de los contactos estrechos.
Para los casos leves, se mantiene el aislamiento de 10 días desde el inicio de síntomas, siempre que hayan transcurrido al menos 3 sin presentar ningún síntoma. Si se dan estas circunstancias, no será necesario realizar una prueba diagnóstica ni para levantar dicho aislamiento ni para reincorporarse a la actividad laboral.
En los casos asintomáticos que resulten positivos, el aislamiento se mantendrá en 10 días desde la fecha de toma de la muestra para el diagnóstico. El seguimiento será supervisado hasta el alta epidemiológica de la forma en la que lo establezca cada comunidad autónoma.
En cuanto al ámbito laboral, el personal sanitario y sociosanitario que resulte ser un caso confirmado y no requiera ingreso hospitalario, seguirá las mismas pautas que la población general en cuanto al aislamiento.
Pero a estos trabajadores si se les tendrá que realizar una prueba de diagnóstico que indique que han superado el periodo de transmisibilidad de la infección para que se puedan reincorporar a su puesto de trabajo.
Las nuevas medidas establecen que dependiendo de la situación epidemiológica de cada comunidad, se podrá recomendar la realización de una prueba diagnóstica durante el periodo de cuarentena.
Sanidad explica en su comunicado que en la actualidad hay dos pruebas para detectar infecciones de covid: una rápida de detección de antígenos y una detección de ARN viral mediante una PCR o una técnica molecular equivalente.
«La actualización de la Estrategia recoge la utilización de ambas pruebas en los distintos escenarios de diagnóstico y seguimiento de los casos y los contactos», según Sanidad, para «facilitar el diagnóstico y que este pueda realizarse lo más rápido posible».
Así, se podrán poner en marcha las medidas de control oportunas y se podrá hacer frente «al previsible aumento en los próximos meses de las necesidades diagnósticas por el aumento de infecciones respiratorias como la gripe.