Familiares de residentes de Bell Entorn fallecidos por COVID-19 han expresado sus dudas sobre la gestión de esta residencia privada de Sóller. Cabe recordar que ante el número de contagios –48 pacientes ingresados (46 por coronavirus) y ya seis fallecidos, según datos facilitados a través del Ajuntament de Sóller– el Govern decidiera intervenir el geriátrico.
Varios afectados han relatado a Ultima Hora su experiencia. El testimonio de Albert Carné es especialmente duro con la gestión de Bell Entorn «desde hace tiempo, pero por lógica mucho más después de la detección de los primeros contagios por las bajas de personal».
Carné, que el pasado jueves perdió a su madre, Leonor Tomás, de 74 años, asegura que «tengo informes médicos que confirman que ya ingresó con problemas de nutrición y deshidratación, lo que es incomprensible». Según su testimonio, «la residencia aisló a mi madre el día 7 con una compañera que había dado positivo en los primeros PCR, pero no supimos nada hasta que el día 16 la trasladan al Hospital General, según ellos porque había dejado de comer». Sin embargo, el mismo día el Hospital General ya le informó que su madre padecía infección generalizada y que estaba «muy grave». Carné no entiende «cómo en un día podemos pasar de tener una información básica de falta de apetito a enterarnos de una infección general mortal». De hecho debido a las restricciones de acceso, Albert Carné solo pudo ver a su madre «cinco minutos antes de fallecer».
Otro testimonio es el de Elisabet González Rincón. Su padre, Juan González, de 74 años, murió también el jueves en el Hospital General donde fue derivado por la residencia. Esta mujer relata además las «extrañas circunstancias» de como su padre fue a parar en julio a Bell Entorn «sin que ninguno de sus hijos lo supiéramos». Denuncia «enormes dificultades para obtener información del geriátrico después de que nos enteráramos extraoficialmente de los primeros casos» y asegura que «en ningún momento se han puesto en contacto conmigo». Elisabet pidió sacar a su padre del centro después del primer PCR ya que había dado negativo pero al tener este designado un tutor legal no lo consiguió; «Cuando conseguí hablar con ellos me dicen que lo han ingresado por síntomas pero un día después el médico del hospital ya me informa de su estado irreversible».