Por muchas críticas que reciba la tecnología, o su exceso; muy fundadas en algunos casos, en otros, es una realidad que logra salvar vidas. Por ejemplo, la del joven que, durante la tarde del jueves, sufrió un grave y aparatoso accidente en la vía secundaria que une los municipios de Porreres y Montuïri, el Camí de Banyeres.
Según testimonios directos del suceso, nadie llamó a Emergencias en primer término, al menos, nadie humano; ya que fue el propio dispositivo 'Iphone' quien emitió la alerta a todos los cuerpos pertinentes, una función que la popular marca estrenó a partir del modelo 14 y que ya se encuentra incluida en teléfonos posteriores y varios 'smartwatch'.
Esa llamada automática se produjo a las 17:27 de la tarde, tal y como certifica uno de los equipos de Emergencia que la recibió. Posteriormente, un ciclista se detuvo en la zona y junto a otra persona, fueron los primeros en evaluar al herido; conectando de nuevo, dos minutos después, con el 112 y reconfirmando la información de la llamada automática que acababa de saltar. Este testimonio suministró todos los detalles necesarios para ampliar la urgencia.
Detección de accidentes
Esta función pretende detectar accidentes de coche graves como impactos frontales, laterales y traseros, así como vuelcos; por lo que las vueltas de campana que dio el joven pudieron ser el punto de inicio para el aviso. Una vez se activa el proceso, el dispositivo emite un sonido de alarma y trata de contactar con su propietario; si el accidente nos ha dejado en una situación en la que no podemos responder, el teléfono espera 20 segundos y activa a Emergencias. También envía un mensaje con nuestra localización a los contactos designados como tal.
En el caso de Porreres, el sistema funcionó a la perfección y permitió al conductor activar la ayuda urgente que necesitaba tras el accidente. Tras el aviso, acudieron al lugar Policía Local de Porreres, Bombers de Mallorca y 061, que trasladó al herido al Hospital de Manacor. De hecho, su condición era grave «por estado cinemático» que significa que es imprescindible analizar el mecanismo de las lesiones y su posible evolución; muy habitual en las colisiones vehiculares.