Cinco de los testigos protegidos del ‘caso Cursach' ya están imputados en juzgados de instrucción de Palma por mentir en la causa, entre ellos están dos de las estrellas de la causa: el testigo protegido 29 y la madame del caso, antigua testigo 31. Ambos declararán en las próximas semanas
El testigo 29, antiguo trabajador de Tito's será investigado por mentir para encarcelar a tres ciudadanos rumanos. La policía sostiene que este testigo, clave durante la instrucción, les acusó en falso de ser sicarios y que fingió ser víctima de agresiones para conseguir que fueran condenados, algo que logró en dos de los casos. El 29 mantiene aún ser víctima de presiones y se ha convertido en uno de los argumentos defensivos del ex juez y el exfiscal Subirán. La madame fue la gran estrella de la causa durante la instrucción y su caída precipitó la del juez Manuel Penalva y el fiscal Miguel Ángel Subirán. Sus relatos de falsas orgías, paellas repletas de cacaína y sobornos se demostraron falsos, al igual que sus denuncias a policías locales y nacionales.
‘El Ico'
La tercera gran estrella del caso que está imputada es ‘El Ico'. Comparte causa con el testigo protegido 16. Ambos son los únicos de este grupo que llegaron a declarar en el juicio. El hijo de ‘la Paca' fue fundamental para el encarcelamiento de varios policías locales tras una serie de careos ordenados por Penalva. El 16 afirmó haber visto pagos en sobres de 200 y 500 euros a agentes y funcionarios. Sin embargo, en el juicio se desdijo. Cuando declaró en la instrucción estaba a su vez imputado por un robo y la investigación policial plantea que hizo esas acusaciones bajo presión.
Esta es una de las investigación que están más avanzadas y en ella se han personado más de una decena de afectados por las acusaciones de ambos testigos. Los dos investigados han pasado ya por el juzgado de instrucción y también han comparecido varios testigos. Esta semana compareció el comisario de la Policía Nacional encargado de la investigación quien declaró que el 16 había sido manipulado por los entonces responsables del caso.
El quinto encausado es el ‘testigo del ácido', quien denunció haber sido agredido con un corrosivo, algo que la posterior investigación policial atribuyó a una autolesión. En esa causa está también imputado el ex fiscal Subirán, acusado de instigar a este testigo a denunciar a su vez a los policías nacionales que investigaron a Subirán. A estos testigos se pueden sumar a aquellos a los que la sentencia de la Audiencia ordenó deducir testimonio por mentir en el juicio, que sumarían otra docena más de investigados por mentir en el caso.