Incertidumbre, sorpresa, un poco de miedo, incluso alguien totalmente indiferente. Este miércoles en la zona de Marratxí y Santa Maria del Camí no se habla de otra cosa. ¿Cómo vivieron los vecinos de las poblaciones más próximas los terremotos que se produjeron a última hora de la tarde de este pasado martes? Ultima Hora ha pulsado las reacciones de algunos vecinos que sintieron el temblor en su propia piel. «Lo primero que pensé es que había habido un accidente y un coche se había estrellado contra mi casa, pero no escuché el golpe, entonces no podía ser. Al rato busqué por internet y ya vi que había sido un terremoto». Así sorprendió el primer temblor, a las 19.40 horas, a Pere Bergas, vecino de s'Hostalot. «Por la zona cercana a mi casa solo sentimos el primer temblor. Estaba en la habitación y noté como se movía la pared, fueron tan solo unos segundos», explica.
En la zona de Es Caülls, por el contrario, se percibió más el segundo terremoto. «Sobre las 21.30 horas se ha notado un temblor y me ha dado la sensación como si se hubiera derrumbado algo. Sobre todo se ha notado en el suelo, ha temblado mucho el suelo. La verdad es que hemos pasado un poquito de miedo» confesaba Alejandro Pons, poco después de lo sucedido. Esta mañana ya se pueden imaginar cuál era la comidilla en el grupo de WhatsApp de la comunidad de propietarios, donde la gran mayoría de ellos se quedaron con una sensación metida en el cuerpo similar a la expresada por su vecino.
Práxedes y Fernando, otros vecinos de esta urbanización junto al centro comercial Mallorca Fashion Outlet, también fueron sorprendidos a última hora de la tarde por los temblores. «Eran aproximadamente las ocho menos veinte y estábamos en casa con unos amigos, de charla, y de repente sentimos una vibración muy fuerte, como una explosión. No sabíamos qué estaba pasando. Nuestra vecina del tercero había tenido unos problemas con el gas, así que pensamos que a lo mejor era eso. Al momento nos llamó otra vecina, preguntándonos cómo estábamos y vimos que no era lo del gas». Poco después, sus invitados se marcharon a su casa y la pareja estaba viendo la televisión cuando, de nuevo, una sacudida los alarmó: «El segundo fue más fuerte que el primero, estábamos viendo el telediario y nos llevamos un gran susto. Duró como dos segundos. La verdad es que mi hermano estuvo mirando por internet y decían no sé qué de un bólido estelar o un asteroide, que se fragmentaba al tocar la atmósfera. También decían que se abría un portal, plan espiritual».
Por su parte, el cocinero Jacinto del Valle, vecino de Santa Maria, cuenta que el primer temblor ni tan siquiera lo percibió. «Mi hermano me llamó y busqué un poco en redes sociales y enseguida vi lo que había pasado», cuenta. Sin embargo, el segundo terremoto sí lo notó. «Fueron unos cuatro segundos, tembló toda la casa pero no se rompió nada. Fue un temblor duro, incluso si no hubiera sabido lo que estaba pasando lo hubiese notado. Me quedé quieto pensando en otras cosas y ya había pasado». A pesar del susto, el chef confiesa que ha dormido «muy tranquilo». La nadadora Melani Costa también vivió en primera persona el terremoto en Mallorca. La deportista explica que notó la segunda, ya que durante la primera no se encontraba en casa. «Nos cogió viendo una película y justo los temblores coincidieron con una escena de acción, se movió todo el sofá. Nos quedamos diciendo, ¿qué ha pasado?», cuenta.
El apunte
Un meteorito no fue el culpable
Un meteorito no fue el desencadenante del temblor y el fuerte ruido localizados en algunos puntos de Marratxí y Santa Maria del Camí, según han puntualizado los expertos que siguen de cerca la evolución de estos cuerpos celestes. Ante la situación sorprendente suscitada en esta zona del Raiguer «recibimos consultas sobre si [los temblores] fueron originados por caída de meteoritos que podemos ya descartar gracias a la labor que realizan en nuestra red la doctora Mar Tapia y el docente e investigador Nahum Mendez-Chazarra».
La Red de Investigación de Bólidos y Meteoritos (SPMN) trabaja en la detección e investigación de los objetos que en ocasiones alcanzan la superficie de la Tierra debido a que no se desintegran por completo al traspasar la atmósfera, y en otras la luminosidad que su estela deja al volatilizarse. El impacto de un objeto contra la corteza terrestre podría originar un fuerte ruido, como el que algunos residentes de varias poblaciones mallorquinas afirmaron escuchar.