Los testimonios de varias de las personas que vivieron en directo alguno de los dos terremotos que este pasado martes por la tarde se dejaron sentir en zonas del Raiguer de Mallorca, hacia el interior de la Isla, aseguraron haber escuchado un ruido muy fuerte, algo así como una explosión. Un testigo directo del temblor en Mallorca llegó a pensar que un coche se había estrellado contra su casa, e incluso las patrullas de la Policía Local barrieron anoche la zona buscando posibles rastros de qué o quién había motivado esas sonoras deflagraciones.
Claro está, no hallaron nada. ¿Podría tener que ver esa fuerte explosión con el terremoto que se percibió en Mallorca, y que este miércoles ha corroborado el Instituto Geográfico Nacional? Algunas explosiones aparecen trasladadas en los aparatos de los sismógrafos de forma similar a como se plasman los sismos. Sin embargo la diferencia principal radica en la profundidad: mientras un terremoto puede 'nacer' a partir de un punto de tensión hasta casi 700 km. de profundidad, una explosión solo se puede captar en las capas más superficiales de la corteza terrestre.
También difiere entre ambos la duración. Mientras una explosión causa efectos en unas pocas fracciones de segundo los terremotos son apreciables y se registran durante un lapso un poco más largo de tiempo. Por lo general las explosiones más potentes tienen un origen nuclear, aunque algunas detonaciones con material químico han revelado un gran poder destructivo en los últimos tiempos, como hemos visto trágicamente a través de accidentes en distintas zonas industriales.
El más brutal se produjo en 2020 en Beirut, en el puerto de la capital libanesa, donde se almacenaban ilegalmente cerca de tres mil toneladas de nitrato de amonio. Este material sirvió como combustible improvisado de dos explosiones inmensas; en ellas murieron más de 200 personas y más de 7.000 resultaron heridas de distinta índole. La nómina de daños materiales fue casi inabarcable.
Cuánta energía libera un terremoto. Lo cierto es que se trata de una cantidad descomunal. Una parte de la misma se expande en forma de calor pero la inmensa mayoría de la energía se irradia en forma de ondas sísmicas. Según los cálculos establecidos, un sismo de 5 puntos en la escala Richter libera la energía equivalente a una bomba atómica como la de Hiroshima.