La defensa de David Serrano, el dueño de la finca de Totalán (Málaga) en donde murió el niño de 2 años Julen al caer en un pozo, presentará un recurso contra el auto que ha dictado la instructora del caso en el que considera que el investigado ha podido cometer un delito de homicidio imprudente grave.
El letrado, Antonio Flores, ha explicado que van a recurrir la resolución judicial porque la magistrada expone en el auto que su cliente no advirtió del peligro y considera que dicho extremo no es cierto, ya que siempre su patrocinado ha mantenido que el progenitor de Julen fue avisado de la existencia de varias prospecciones.
Ha recordado que en dos ocasiones ha pedido a la jueza instructora, titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Málaga, un careo entre su cliente y el padre del pequeño pero la magistrada se lo ha denegado, por lo que, a su entender, no ha podido demostrar las contradicciones entre el investigado y el progenitor.
La titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Málaga, encargado de determinar las causas que rodean la muerte de Julen, el niño de 2 años que cayó a un pozo el 13 de enero en Totalán (Málaga), considera que el dueño del terreno ha podido cometer un delito de homicidio imprudente grave.
Según el auto, al que ha tenido acceso Efe, la magistrada ha dispuesto que las actuaciones sigan por el trámite de procedimiento abreviado contra el dueño del terreno al existir indicios de criminalidad tras dejar abierto el pozo por el que cayó el pequeño Julen.
La jueza da un plazo de diez días para que las acusaciones personadas en el procedimiento soliciten la apertura de juicio oral y formulen los escritos de acusación o el sobreseimiento de la causa.
En la resolución judicial, que consta de ocho folios, la juez considera que Serrano era conocedor de que el pozo donde cayó el menor «se encontraba al descubierto sin estar protegido con las suficientes medidas de seguridad» y no advirtió a los presentes de su existencia y estado.