Marta Sastre caminaba por Sant Miquel durante la mañana del pasado lunes cuando, repentinamente, un suceso llamó la atención de los presentes. Un hombre tuvo que ser reducido por varios agentes de la Policía Nacional debido a que atacó y golpeó un furgón blindado en un visible estado de alteración y agresividad, causado por el consumo de sustancias estupefacientes. Se armó un gran revuelo mientras el hombre lanzaba golpes e improperios.
Tratando de evitar que el sujeto continuara dando patadas al vehículo, hasta cuatro agentes le agarraron mientras éste arremetía violentamente contra ellos. Finalmente, lograron reducirle. Ante la escena, Marta vio algo que le llamó la atención. «Uno de los agentes tenía la rodilla colocada sobre el cuello del hombre, que es cierto estaba creando un altercado; pero al estar bajo los efectos de las drogas y como hace una semana mataron así a un hombre en Madrid, decidí ponerme a grabar y le comenté a los agentes que tuvieran cuidado», explica.
Según su testimonio y los datos que constan en la denuncia que ha presentado ante el Juzgado de Instrucción Nº6, la reacción del agente fue propinarle un empujón. «Le pedí el número de placa y entonces me cogió del cuello, me apretó y su compañero tuvo que intervenir y quitarle la mano porque vio que se estaba pasando. Luego me agarraron el brazo, doblado hacía atrás y me arrastraron hacia una esquina», expresa la afectada.
La víctima manifiesta haber dicho en varias ocasiones que no se estaba resistiendo, a lo que el agente denunciado le contestó «ahora no eres tan valiente». Luego, en base a su testimonio, tiraron su bolso y sus pertenencias por el suelo hasta llegar a su DNI. «Aún viendo que mi nombre es Marta y que soy una mujer, continuaron tratándome en masculino», refiriéndose a su condición de mujer transexual.
«Una vez me soltaron, le dieron una patada a mis cosas y me dijeron que las recogiera, además de decirme 'será mejor para ti que no denuncies ni digas nada de esto porque aún iremos a por ti', intentado intimidarme», finaliza la afectada. La Policía Nacional no tiene constancia oficial aún de la denuncia y fuentes próximas al cuerpo aseguran que, en ocasiones, se entorpece la labor policial al grabar con el teléfono o acercarse demasiado al suceso. Ahora, la autoridad judicial deberá decidir qué ocurrió con la presunta agresión denunciada y si la actitud del policía fue correcta o se excedió contra Marta.
formatge, pffffff, on vaaaaasssss !!? ... Encobrir jo?..EL QUÈ ? ... Acusacions DE QUÈ !?? ... Flipes ? No vegis amb la teva "coherència" , quin nivelasso el teu. . PD: Que molta gent ja desconfii de la policía tenen la culpa ells, per les seves actuacions, en molt de casos abusives. No ho dic jo, ho diuen les MILERS d' evidències gràfiques fetes públiques a medis de comunicació i xarxes socials, deixant-los en bragues. Així queeeeeee....