«Esperaba que el auto nombrara a todos los políticos de Calvià menos a mí», ha declarado el exalcalde del municipio, Carlos Delgado, en relación a las alusiones a él de un testigo del caso de la Policía Local que le atribuye trato de favor al empresario Tolo Cursach, encarcelado por presunta corrupción.
En una entrevista a esRadio, Delgado ha anunciado que se querellará contra ese testigo, al que acusa de mentir al juez instructor con el fin de que su nombre se relacione con el caso de corrupción para ejecutar una venganza.
Según el exalcalde de Calvià, un socio del testigo ha perdido la contrata para la gestión del bar del club de vela de Calanova a causa de una decisión suya cuando era conseller de Turismo en la pasada legislatura. «Sé que este hombre está rabioso contra mí y por eso promovió todas estas falsas denuncias», ha incidido para subrayar su tesis de que es víctima de una venganza.
Para Delgado, solo esta explicación justifica imputaciones propias de alguien que ha «vivido en otro planeta», porque sus enfrentamientos con el Grupo Cursach cuando fue alcalde de Calvià fueron ampliamente divulgados por los medios de comunicación.
«Si alguien ha tenido una batalla tremenda en varios niveles con el señor Cursach ha sido Carlos Delgado», ha dicho de sí mismo.
Ha recordado que cuando él lo presidía, el PP de Calvià se querelló contra la entonces alcaldesa, la socialista Margarita Nájera, por autorizar la construcción ilegal de un parque acuático del Grupo Cursach, un procedimiento judicial que acabó archivado «misteriosamente», según su interpretación de los hechos.
También ha rememorado «rifirrafes tremendos y continuos» con el empresario por la prohibición de los tiqueteros que promocionaban sus discotecas y otros desencuentros por la suspensión de las obras de una piscina.
Todos estos episodios generaron una «animadversión permanente» de Cursach hacia él, ha asegurado el exalcalde para subrayar que de ninguna manera benefició sus negocios y que se querellará contra quien lo afirme.