El juez que investiga presunta corrupción en la Policía Local de Palma considera un «grupo criminal y pseudomafioso» el conglomerado empresarial de Tolo Cursach, cuyos locales de ocio habrían sido sistemáticamente beneficiados por los agentes en detrimento de otros.
Así describe el magistrado de Instrucción número 12, Manuel Penalva, las empresas lideradas por Cursach, en prisión preventiva desde el pasado viernes investigado por presuntos delitos cohecho, extorsión, amenazas, tráfico de influencias, homicidio, corrupción de menores, delito contra los trabajadores y tenencia ilícita de armas.
Según el juez, el Grupo Cursach «actúa como una organización criminal» mediante «un control total sobre los agentes y mandos policiales, quienes presionaban, coaccionaban, perjudicaban o reprendían a los agentes que legalmente actuaban contra algún establecimiento» de dicho conglomerado, tanto en Palma como en Calvià.
Los agentes también investigados acosaban a los locales de la competencia, los «machacaban» a inspecciones y en cambio retiraban las actas que se abrían contra los negocios del grupo Cursach.
Añade que el grupo Cursach contrató servicios en negocios particulares de policías locales de Palma y dio trabajo a así como «prebendas ampliamente constatadas» durante la investigación como dinero, alcohol, comidas y pases en el gimnasio del grupo empresarial, y a cambio recibió preavisos de inspección y «demás variantes de trato de favor».
Había agentes investigados que organizaban la seguridad en las puertas de los establecimientos del grupo. «Estos presuntos cohechos no eran algo puntual sino habitual», de manera que uno de los agentes cobraba un sueldo fijo del grupo Cursach, revela el documento judicial.