La pandemia del coronavirus nos obliga a todos a estar en cuarentena en casa para evitar contagiarnos. En estos momentos, en los que no se puede hacer deporte al aire libre ni en los gimnasios y en los que es necesario tener nuestras defensas lo mejor posible, la alimentación es más importante que nunca.
La doctora en Bioquímica, especializada en Nutrición Personalizada y Nutrigenómica y nutricionista del Mallorca, Núria Granados, aclara que «no existen alimentos que prevengan el contagio ni que curen la enfermedad». No obstante, precisa que sí «debemos seguir las recomendaciones de una alimentación saludable», que contribuyen al buen funcionamiento del sistema inmune. «'Más vegetales, menos animales' como dice el título de uno de los libros de Julio Basulto», y añade la importancia de mantenerse bien hidratado.
«Los vegetales más allá de cubrir nuestros requerimientos energéticos, vitaminas y minerales, nos proporcionan otras sustancias como los carotenos y los polifenoles, entre ellos los flavonoides, que contribuyen al buen funcionamiento de nuestro sistema inmune». Por tanto, asegura que es un «buen momento para comprar legumbres: económicas, ricas en proteínas vitaminas y minerales, versátiles en la cocina y fáciles de almacenar».
Muchas personas están preocupadas por engordar durante el confinamiento y circulan teorías que sostienen que se pueden ganar hasta seis kilos de peso estos 15 días. Granados considera que es una cifra muy exagerada, aunque reconoce que «el confinamiento, a pesar de los gimnasios caseros, supone para la mayoría de nosotros un descenso en la actividad física y por ende de nuestro consumo energético».
En este punto, argumenta que para almacenar un kilo de grasa debemos ingerir 7.000 calorías extras, por lo que «hay que pasarse bastante. El problema como siempre estos 'artefactos alimentarios' repletos de grasa y azúcar».
La doctora advierte que «no se trata ni de hacer dietas restrictivas, ni de obsesionarse con el tema, no nos volvemos obesos por quince días comiendo más de lo necesario, pero si vale la pena recordar que la salud empieza en el momento de hacer la compra».
Así, aconseja «dejar fuera de la lista de la compra la bollería industrial, las galletas, los precocinados, los aperitivos salados, los embutidos, los refrescos azucarados… todo aquello que no te hace bien, ni ahora ni nunca».
En su lugar, propone «cocinar con calma y tiempo para que cuando entre el apetito tengamos la comida preparada y evitar el picoteo, aunque si hemos hecho bien la compra solo encontraremos para tal fin, frutas y zanahorias».
Granados aconseja combinar fibra con líquido, como las gachas de avena o los potajes de legumbres, para sentirnos saciados. Además, sugiere eligir las variedades integrales del pan, la pasta, el arroz etc. y comer las frutas enteras (no en zumos) e incluir una vez al día una gran ensalada.
«Como la mayoría tenemos más tiempo, podemos planificar lo que vamos a comprar, lo justo y necesario, para que nos dure varios día. Al tener garantizado el suministro de alimentos no es necesario arramblar con cantidades ingentes de productos, ya que en ese caso sí puedes causar desaprovisionamiento de los demás», señala.
Por último, señala que «es momento para ser solidarios, salir de casa lo menos posible para evitar contagios y eso incluye el hecho de realizar la compra», así como seguir las indicaciones de seguridad, pagar con tarjeta y ser «consciente de que es el pequeño comercio el que más sufre en estas situaciones de crisis».