Aquellas personas que tengan alteraciones conductuales, como por ejemplo diagnosticadas de espectro autista y conductas disruptivas, que se vea agravada por la situación de confinamiento por el coronavirus, podrán salir a la calle acompañadas mientras dure el estado de alarma. La presidenta de la Asociación Ningún Niño Sin Terapia, Tamara Beier, ha recibido la noticia con esperanza. «Los niños con autismo necesitan una rutina. Ahora, con este confinamiento que nos vemos obligar a mantener, se les corta todo y puede provocar, a la larga, que aparezcan crisis», explicó a Ultima Hora.
Esta nueva instrucción del Ministerio de Salud, publicada en el Boletín Oficial del Estado, permite a las personas con hijos autistas, o algún familiar con este diagnóstico, realizar los desplazamientos que sean necesarios.
No obstante, las familias tendrán que acreditar el diagnóstico de la persona con el DNI y un certificado de discapacidad y dependencia. «A la larga, estas personas notarán el encierro y puede ser una amenaza. A mí me han llamado madres llorando que me decían que su hijo se ha autolesionado. Por eso, es importante que las personas con autismo salgan a la calle a moverse», asegura Tamara Beier.
Desde Mater Misericordiae también aplauden la autorización pero son conscientes de no salir en caso de crisis o urgencia. Las personas con alteraciones conductuales se consideran «muy vulnerables»
El hijo de Tamara, Gerard, de 8 años, por ahora, está tranquilo en casa y sigue bien su confinamiento. Juega y pinta durante el día, aunque sin rutina. No descarta a la larga tener que salir a pasear porque Gerard lo necesite.