El Ajuntament d’Inca ha desconvocado una reunión que se había programado para el lunes 18 con el conseller de Benestar Social y presidente del IMAS, Guillermo Sánchez, hasta que este no retire «las declaraciones fuera de contexto, fuera de tono y totalmente inadmisibles, acusándonos de xenofobia y de boicot», según ha expresado el alcalde estos días, por la intención del Consell de Mallorca de utilizar el polvorín como centro de primera acogida de menores extranjeros no acompañados.
El encuentro había sido solicitado por el consistorio inquer para obtener por primera vez información del IMAS sobre la iniciativa de reconvertir las antiguas instalaciones militares. Precisamente esta era una de las quejas reflejadas en la carta que el alcalde Inca, Virgilio Moreno, le entregó al presidente del Consell, Llorenç Galmés, tras la inauguración del Dijous Bo en la tarde del miércoles. En la misiva, Moreno muestra su «preocupación» porque el conseller Sánchez «haya hecho ya tres declaraciones a la prensa sobre el polvorín de Santa Magdalena sin haber mantenido ninguna comunicación previa con este Ajuntament». El alcalde considera que «esta falta de coordinación y de respeto institucional afecta gravemente la confianza mutua necesaria para gestionar una situación tan sensible».
Además añade que «las críticas públicas del conseller, al sugerir que el Ajuntament intenta frenar este proyecto, son completamente infundadas e injustas. Estas declaraciones afectan gravemente la imagen del Ajuntament d’Inca y de nuestra ciudadanía, proyectando una imagen errónea de falta de compromiso con la protección de menores». En este sentido, en el documento se recuerda que Inca ya cuenta con tres centros de menores que se gestionan en coordinación con el Consell.
La reunión desconvocada para el lunes se tenía que celebrar en el Ajuntament d’Inca. Por parte del Consell se había previsto la asistencia del conseller Guillermo Sánchez y de las directoras generales Apolonia Socias y Magdalena Ramis. Por parte del Ajuntament iban a acudir el alcalde así como los regidores responsables de las áreas afectadas por el proyecto.
Mientras tanto, el IMAS espera que la Secretaría de Estado de Juventud e Infancia se pronuncia sobre las condiciones del polvorín para que Defensa lo ceda al Consell y se pueda habilitar el centro de acogida.