Vecinos y empresarios del Port d'Alcúdia se están organizando para actuar frente a la construcción de los nuevos balnearios de la playa, un proyecto que califican de «pelotazo urbanístico de 20 millones del Ajuntament d'Alcúdia, que se mete a empresario sin necesidad, y perjudicando a vecinos y negocios que llevamos aquí décadas», señalan con indignación.
Este jueves tuvo lugar una primera reunión a la que acudieron una veintena de perjudicados, aunque el número de interesados en emprender acciones legales crece día a día. Los afectados han contratado los servicios de tres abogados para ver qué posibilidades existen de detener la construcción de los nuevos balnearios, que actualmente todavía están en obras, pese a que nadie presentó alegaciones durante el período de exposición pública del proyecto. Aún así el GOB mostró su oposición a las nuevas construcciones sobre la playa y en abril solicitaba que Costas diera por caducada la concesión para este proyecto.
La razón, según explican algunos vecinos, es que «el título mismo del proyecto fue un engaño, decía ‘substitución de los balnearios de la playa', que estaban viejos y obsoletos, y todos nos alegramos, pero en cuanto han comenzado las obras nos hemos dado cuenta de que no se trata de sustituir unos balnearios que eran de madera y de 10 metros de fachada, sino que en su lugar se construyen unas moles de hormigón de 27 metros de fachada y con mucha más altura», señalan.
Tanto vecinos como negocios que llevan décadas abiertos al público en el paseo peatonal de la playa lamentan la «desproporción de los nuevos locales que construye el Ajuntament, que se mete a empresario cuando está abierto el debate del decrecimiento turístico».
Desplazamiento
De los seis balnearios, alguno ha dejado sin vistas directas al mar a toda la terraza de un restaurante de hotel abierto al público desde hace 40 años, así como a las habitaciones de la primera planta y de la segunda. También hay viviendas particulares afectadas, debido a que la ubicación de los balnearios se ha desplazado respecto a la posición de los anteriores chiringuitos. «Los viejos balnearios, demolidos en marzo, estaban en frente de los accesos a la playa y no tapaban la vista a nadie, pero alguno lo han desplazado unos 20 metros y nos ha dejado sin vistas sin ninguna explicación», señalan.
La alcaldesa de Alcúdia, Fina Linares, muestra su sorpresa por las críticas. «El proyecto ya estaba hecho desde hace siete años y estuvo expuesto en la Fira d'Alcúdia; no podemos hacer cambios en la concesión de Costas, que nos exigía construir los balnearios más alejados de la orilla». De momento, se han parado las obras del balneario 2 porque implicaba la supresión de una quincena de pinos. Los otros cinco siguen en obras en plena temporada turística, medio cubiertos por lonas decorativas.