La Dirección General de Tráfico (DGT) continua defendiendo que en la carretera de la Serra (Ma-10) «no hay carreras ilegales», ya que «los datos extraídos de los controles de tráfico muestran que los vehículos no exceden la velocidad permitida».
Fuentes de la administración han confirmado que «aunque no se haya ido difundiendo, durante los meses de junio y julio se ha realizado un estudio de velocidades muy laborioso y controles de los excesos de velocidad para saber las horas y días que se producen las supuestas infracciones».
Según los registros de la DGT a los que ha tenido acceso Ultima Hora , durante el mes de junio, los vehículos circularon a una media de 35 kilómetros por hora. Además, en un control realizado el tercer domingo de ese mismo mes, solo 228 de un total de 2.940 vehículos (un 7,8 %) superaron la velocidad máxima permitida. «Con las velocidades que se registran y el bajo nivel de incumplimiento de la normativa, se trata un problema de ruido, por probablemente acelerones o acciones similares», insisten desde la DGT.
Por ello, defienden que «usar radares fijos en los 112 kilómetros de la Ma-10 no es la solución, sino que lo que se necesita controlar es el ruido». Para abordar esta cuestión aseguran que «nos vamos a implicar todas las administraciones responsables para que este control sea una realidad antes que después, con la colaboración de todos los organismos implicados».
Cabe recordar que la instalación de radares fijos es la principal, reclamación de los vecinos afectados.
Precisamente los vecinos a través de la Plataforma Indignats Ma-10, protagonizaron una tensa protesta el pasado sábado 15 de octubre.
La movilización consistió en cortar, sin permiso, un tramo de la Ma-10 por donde circulan motoristas, lo que provocó largas retenciones y momentos de violencia verbal. Respecto de estas actuaciones, la DGT considera que «no se puede combatir los incumplimientos con otros incumplimientos, sino con trabajo, iniciativas y colaboración».