Si hay una fiesta que se celebra a lo grande en Mallorca es Sant Antoni. Numerosos municipios se preparan semanas antes del 17 de enero para festejar tradiciones en las que no pueden faltar dimonis, foguerons, máscaras, beneïdes, gloses... Y todo ello se ha vivido intensamente este fin de semana.
Artà
Los más madrugadores fueros los artanencs, que el sábado por la mañana, a primer hora, desde que los dimonis empiezan la celebración con su salida para realizar la acapta por el pueblo que cuenta con la participación de centenares de jóvenes y vecinos del pueblo.
Manacor
Pasadas las polémicas suscitadas días atrás, el sábado a mediodía Manacor vibró con Sant Antoni. Pasadas las dos del mediodía, el tradicional baile comenzó para dar la vuelta por toda la ciudad, una danza que duró hasta la celebración de las Completes. Al finalizar este acto en el interior del templo dels Dolors empezaron los foguerons, las torradas y las gloses.
Muro
Muro vivió en la noche del sábado una doble celebración: la tradicional revetlla de Sant Antoni y el décimo aniversario de los Dimonis de sa Pedrera y su correfoc, uno de los actos más celebrados de la noche murera.
Sa Pobla
Miles de personas siguieron en sa Pobla los diferentes actos que diferencian la celebración poblera de otros municipios, como el baile de los caparrots o el piromusical. Por la noche llegó la parte más auténtica y popular de la fiesta antoniana: los foguerons y las gloses a su alrededor.
Beneïdes
Una vez llegado el día de Sant Antoni, el domingo 17 de enero, llegó el turno de las beneïdes en diferentes municipios de Mallorca. Las mascotas fueron protagonistas, por ejemplo, en la calle Sant Miquel de Palma, frente a Sant Antoniet, o en Muro.
Mancor de la Vall
El cuervo Jeroni cumplió su papel a la perfección. En cuestión de segundos descendió libremente del campanario y entregó un pedazo de comida a Sant Antoni y Sant Pau. Después de la recreación se llevaron a cabo las tradicionales beneïdes, que culminan con un desfile de carrozas y alguna comparsa.