«El proyecto del Teatro Principal de Inca se está hundiendo como el Titanic». Así se ha expresado el concejal de MÉS per Inca Antoni Rodríguez, después de la reunión del Patronato de la Fundació Teatre Principal en el que el arquitecto municipal tan solo ha podido constatar «un acercamiento de posturas» en el conflicto que mantienen el Ajuntament de Inca y la constructora que se adjudicó las obras de reforma del teatro, paralizadas desde el pasado mes de noviembre.
Rodríguez ha señalado que por parte de su grupo, en la oposición y representado en el Patronato, «pedimos que se rescinda ya el contrato con la constructora, que se le exijan responsabilidades en el juzgado y que se vuelva a sacar a concurso la reforma del teatro, tal y como sugirió ya el pasado mes de noviembre el secretario municipal». Precisamente el secretario de la Corporación ha insistido ante el patronato en que la demora en la rescisión del contrato va contra los intereses del Ajuntament.
Este jueves ha tenido lugar una reunión de los patronos de la fundación que rige el Teatre Principal, integrado por miembros del Ajuntament de Inca, del Consell de Mallorca y del Govern -propietarios a partes iguales- aunque estos últimos no han asistido a las dos últimas reuniones de la entidad en un momento de series dificultades para el futuro del teatro, pues de no terminarse las obras en el mes de junio se corre el riesgo de perder una subvención de 2,4 millones de euros procedentes de los fondos europeos FEDER.
Prórroga
En este sentido, el alcalde de Inca, Rafel Torres, y el concejal de Urbanismo, Felip Jerez, han asegurado ante el patronato que están negociando una prórroga que les permitiría prolongar las obras hasta finales de 2015 y aún así recibir la subvención. Sin embargo, Rodríguez desconfía de esta posibilidad «pues no han mostrado ningún acuerdo firmado».
Según el responsable de Comunicación del Ajuntament de Inca, el alcalde -quien hace unos días dio un ultimátum hasta finales de enero para que las partes llegaran a un consenso- confía en que este viernes, último día del mes, la constructora y el equipo redactor del proyecto alcancen un acuerdo para reanudar las obras. «En caso contrario sí que se rescindiría el contrato y se les llevaría al juzgado, pues la concesionaria tiene firmados unos avales y unas cláusulas por las que tiene que responder si las obras no se terminan a tiempo por su culpa», señala.
Lo cierto es que la última reunión del Patronato de la Fundació del Teatre Principal de Inca tuvo lugar el pasado 19 de diciembre, cuando las obras ya llevaban cerca de un mes paralizadas por la empresa constructora, que exigía más de trescientos mil euros en extras no previstos en el proyecto inicial. Poco después y en medio de una tormenta en la que los ediles de Independents d'Inca decidían renunciar a su representación en el patronato por «falta de transparencia en sus actuaciones», el Ajuntament redactaba un nuevo proyecto para la reforma del Teatre y nombraba mediador en el conflicto al arquitecto municipal. Se iniciaba entonces un periodo de negociaciones que, más de un mes después, no ha presentado una solución y las obras continúan totalmente paradas, salvo la colocación de una cubierta para evitar filtraciones en los forjados.