El equipo de gobierno de Inca (PP) aprobó ayer, durante la celebración del patronato de la Fundació del Teatre Principal, destituir al asesor técnico del Ajuntament, Antoni Martorell, que hasta el momento estaba encargado de supervisar la obra, y dejar solo al arquitecto municipal, Óscar Romero, como asesor técnico de la Fundació.
Esta medida cogió por sorpresa a la oposición que recordó que «hace unos meses que el alcalde, Rafel Torres, prohibió a Romero intervenir en la reforma del Principal», según dijo el socialista Xavier Ramis, que añadió que «Martorell ha defendido los intereses del Patronato, por lo que no se entiende la medida».
Por otra parte, tanto Ramis como Antoni Rodríguez (MÉS) insistieron en la necesidad de resolver la paralización de las obras del teatro y atribuyeron el estancamiento en las negociaciones a la «incompetencia» de Torres.