El Ayuntamiento de Palma empezará a multar en la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) a partir del próximo 1 de julio. Así lo ha anunciado el regidor de Movilidad, Antonio Deudero, en una rueda de prensa. Hasta ahora se había aplicado una moratoria por la que sólo se practicarían notificaciones de carácter informativo. La multa por entrar en la ZBE con coches que no cumplan los requisitos (de momento, los de etiqueta A) asciende a 200 euros.
Hace menos de un mes que se acordó en el pleno extender la moratoria hasta finales de año. Lo solicitó Vox (que de hecho pedía directamente derogar toda la ordenanza) y el PP lo apoyó. Pero ahora el Ayuntamiento ha decidido comenzar a sancionar. Deudero lo ha justificado en que a lo largo de estos seis meses «se ha podido constatar que ahora mismo los vehículos con etiqueta A [los que no pueden entrar en la ZBE] han supuesto el 1,8 % de los movimientos identificados entre enero y lo que va de junio». Por ello, entiende que «hay bastante concienciación». A pesar de ello ha anunciado que se lanzará una campaña de comunicación para avisar a los usuarios.
Con todo, a preguntas de los medios el concejal ha reconocido que otro factor que se ha considerado son las consecuencias que podría afrontar la ciudad de haber seguido sin multar: «Es obvio y notorio que el Gobierno central está marcando unas pautas que podría provocar que el Ayuntamiento entrara en unas dinámicas no deseadas», ha dicho, recordando que la ZBE no estaba en el programa electoral del PP. Pero no aplicar la zona podía implicar que Palma quedara al margen de fondos del Ministerio y ayudas europeas. «Colocar a Palma como ciudad incumplidora en absoluto está en el marco de la gestión del PP y del alcalde», ha apostillado Deudero.
El regidor ha precisado que de momento la ordenanza se mantiene sin cambios y que en función de los datos de calidad del aire se valorará si hay que realizar alguna modificación «a medio plazo».
Así funciona la ZBE de Palma
Palma estaba obligada a contar con este instrumento este 2025 y el Ayuntamiento cumplió con el requisito de tener aprobada la medida, aunque la implantó de manera suavizada con este periodo de gracia sin multas. Ahora tendrá que hacer cumplir la ordenanza estrictamente: en el área comprendida dentro del anillo de las Avenidas hacia el mar sólo podrán circular vehículos con distintivo ambiental B, C, Eco y Cero Emisiones. Es decir, quedan fuera los más contaminantes, que son los que carecen de distintivo o tienen etiqueta A (orientativamente, coches de gasolina matriculados antes del 2001 y los coches de diésel anteriores a 2006).
Aunque la afirmación tiene muchos matices puesto que la ordenanza recoge un buen número de situaciones especiales que permiten acceder sin el distintivo, aunque algunas requieren solicitar una autorización al Ayuntamiento. Entre las excepciones: residentes empadronados dentro del área; vehículos de sustitución; de transporte de mercancías; de transporte de personas con movilidad reducida; de titulares de negocios ubicados dentro de la ZBE; de clientes de hoteles; transporte público; servicios esenciales, entidades humanitarias y medios de comunicación; vehículos en reparación en talleres mecánicos; y vehículos históricos. También se diseñaron itinerarios especiales para acceder a centros sanitarios y aparcamientos públicos dentro de la ZBE.
No es necesario llevar la pegatina del distintivo ambiental visible en el vehículo porque las cámaras son capaces de leer la matrícula y comprobar si el vehículo cumple; pero sí es muy recomendable que los conductores se aseguren de que su vehículo cumple. A partir de 2027 tampoco podrán entrar en la ZBE los vehículos de categoría B, matriculados a partir de 2001 y vehículos diésel matriculados a después de enero de 2006. Y en 2030, solo podrán hacerlo los vehículos con distintivo ambiental ECO y 0.
¿Y los coches de alquiler podrán entrar?