Transitar por la emblemática Plaza Gomila se ha convertido en una actividad de riesgo. Basta echar la vista al suelo para darse cuenta de que el peligro está presente en cada adoquín, aunque cada vez son menos los que se mantienen intactos. La imagen del pavimiento de ese rincón de la barriada palmesana de El Terreno ha generado preocupación y malestar entre los vecinos, que no se acostumbran a tener que sortear las dificultades y potenciales peligros que lleva pasar por esa zona.
En algunos tramos, el pavimento se halla hundido; en otros, literalmente destruido y varios tramos han sido literalmente parcheados para permitir la circulación de los vehículos particulares o de transporte y suministros que ruedan entre las plazas Gomila y Mediterráneo, cuya vía de unión se halla en un estado lamentable.
A ello se une la presencia en la zona afectada de la Unidad Básica de Salud de El Terreno, en plena Plaza Gomila. Ese defectuoso adoquinado eleva el peligro para la gente mayor o con movilidad reducida que acude al centro público o reside en ese rincón de la capital mallorquina. Incluso la zona de la parada de autobús ubicada en la confluencia de la plaza con la avenida Joan Miró muestra ese mal estado.
Desde la Asociación de Vecinos de El Terreno-Bellver ya han planteado en más de una oportunidad esa problemática al Ajuntament de Palma, que pese a las quejas del colectivo sigue sin tomar medidas al respecto ante una situación que ha ya provocado algún susto entre los vecinos en forma de tropiezo o caída. Y que no ayuda a la hora de mejorar la imagen de la Plaza Gomila, mejorada y recuperada a lo largo de los últimos años gracias en buena medida a la llegada de capital extranjero que ha invertido en el sector inmobiliario.