Desde hace años forma parte de manera silenciosa del paisaje de la Plaza Gomila, pero últimamente su deterioro ha generado malestar y tristeza entre los vecinos de la barriada de El Terreno, que contemplan cómo el monumento levantado en recuerdo a quien hizo posible ese espacio, el artista Pau Gomila, ha perdido varias de sus piezas cerámicas, dando una mala imagen pública.
Tiempo atrás, ya fueron pintadas las que mancharon ese hito que rinde homenaje a quien ofreció ese espacio a la ciudad para disfrute de los vecinos de El Terreno, para posteriormente convertirse en emblema de la noche, siendo anteriormente punto de encuentro, al igual que esa zona alta de Palma, de numerosos e ilustres artistas, como Camilo José Cela o Santiago Rusiñol.
La familia Gomila tuvo a finales del siglo XIX su residencia vacacional allí, cediendo posteriormente una porción de terreno al ayuntamiento de Palma para que los vecinos y sus hijos especialmente pudieran jugar y convivir al aire libre en un lugar por entonces alejado del centro de la ciudad.
En un inicio, se llamó 'Sa Placeta', y años después la familia Gomila se trasladó a Santiago de Cuba, convirtiéndose su casa en la conocida sala de fiestas 'Tito's', a la par que la hoy Plaza Gomila resistió durante unos años formada por unos bancos de piedra y columnas.
Desde hace años, un monumento recuerda la aportación y figura de Pau Gomila, con una placa cerámica obra del pintor Pau Fornés que pone en valor lo que en su día ofreció a sus vecinos, para con los años ser un lugar de referencia en la ciudad que los vecinos intentan preservar.