La ya exregidora del Ajuntament de Palma Sonia Vivas jugó este jueves su última carta antes de su destitución. Treinta minutos antes de que el alcalde de la ciudad, José Hila, firmara su cese y comunicara la cancelación de la Palma Pride Week, Vivas aprovechó su última media hora en el cargo y cerró su etapa política dando un último golpe sobre la mesa: Firmó la autorización de la celebración de la Pride Week.
En estos momentos, y según confirman fuentes de Cort, los Servicios Jurídicos del Consistorio y las partes implicadas están estudiando la nueva situación que ahora se les plantea. Cabe señalar que la organizadora del evento anunciaba a última hora de este jueves que tomaría acciones legales contra el Ajuntament y Ben Amics por cancelarlo dos días antes de su inauguración.
Las mismas fuentes aseguran que el alcalde de Palma desconocía los hechos cuando compareció en rueda de prensa para anunciar el cese de Vivas y explicar a la opinión pública cómo se había tomado la decisión.