La hasta ahora regidora de Justicia Social, Feminismo e Igualdad, Sonia Vivas, ha entregado este jueves su acta de concejal después de ser cesada de su cargo por el alcalde de Palma, José Hila. Con este gesto, Hila mantiene la mayoría en el Ayuntamiento de Palma.
Vivas lo ha comunicado a través de una carta en la que afirma haber «dado todo» por sus convicciones. «Me he entregado totalmente». En el comunicado, la regidora se ha remontado a 2016, cuando su vida cambió «de manera exponencial». «Se abrieron puertas y se cerraron otras, como la de poder gobernar la ciudad que me acogió hace ahora 22 años y que tantas cosas bonitas me ha brindado», continúa el escrito, en el que manifiesta que ha tenido «el privilegio de poder estar ahí, sirviendo una vez más como desde la policía, pero esta vez desde el cargo de concejal».
«Entiendo la policía como la vida, pues habría entregado la mía y a veces la arriesgué por conseguir salvar a quien lo necesitaba y lograr ponerlo a salvo», ha añadido. En este sentido, ha señalado que seis años después puede decir que ha «entendido también la política como la vida», pues lo ha «dado todo, sin medias tintas, sin subterfugios, sin trile, sin cartas marcadas, a pecho descubierto, auténtica y sin trampas».
«Siempre me consideré policía de alma y de corazón y política accidental, cuando me fui de la policía me llevé el enorme orgullo de no haberme convertido en aquello que juré perseguir, y ahora que me voy de la política, me llevo el enorme orgullo de no haberme convertido en un político», explica. «Por eso, he ganado, aunque esta carta sea para entregar mi acta de concejal, que es el motivo real de este comunicado», ha concluido la exregidora.