«Que lo tengan claro: no pararemos, esta lucha no acaba aquí». Los convocantes de la multitudinaria manifestación que llenó el domingo las calles de Palma han anunciado que no dejaran a un lado las movilizaciones y que continuarán luchando. «No permitiremos ni una medida más de crecimiento turístico, ni un ataque más a nuestra lengua y cultura, a las personas migradas, al territorio ni a la clase trabajadora: ¡ante cualquier retroceso encontrarán a un pueblo organizado!», avisa la plataforma Menys turisme, més vida en un comunicado.
Los convocantes agradecen la presencia de miles de personas y colectivos que participaron en una movilización masiva y transversal. «Estábamos allí por muchas razones: por la vivienda, por la defensa del territorio, por la justicia climática, por la dignidad laboral, por la cultura y por la vida. Ayer, el pueblo habló claro», afirman.
Denuncian que el Govern ha optado por ignorar sus reivindicaciones y, ante la preocupación creciente por la intensidad del malestar ciudadano, han empezado a diseñar «campañas de lavado de imagen», simulando trabajar por la contención turística «mientras en realidad multiplican la actividad extractiva del territorio y nuestros recursos». Para los convocantes, es un error que el Govern mantenga la apuesta por el turismo como único motor económico, sin aceptar la diversificación económica ni el decrecimiento turístico. «Esta respuesta es irresponsable y peligrosa», consideran.
Aseguran que el Govern ignora de esta manera el malestar creciente de la población, «agrava los problemas estructurales y nos conduce al colapso». En paralelo, denuncian el papel del PP, «sometido a las imposiciones negacionistas de VOX», incluso en iniciativas «de mínimo alcance» como subir el ecotasa o un impuesto a los vehículos de alquiler. «Un gobierno que prefiere blindar los intereses del capital turístico frente a las necesidades básicas de la ciudadanía se desacredita por sí solo ante la ciudadanía y el mundo», añaden.
La plataforma denuncia que la Delegación del Gobierno priorizó «la defensa del capital turístico» con el despliegue policial frente a inmobiliarias y negocios de restauración, que terminó con la identificación de al menos dos personas en las terrazas del Born. «Damos nuestro apoyo a la gente que mostró su indignación con protestas pacíficas que se quieren criminalizar», añaden. «No dejaremos de movilizarnos y, ante cualquier forma de represión, responderemos colectivamente, porque eso no es violencia», afirman. «Lo que pasó ayer en las terrazas del Born no es más que una muestra de la desesperación de la ciudadanía por la violencia del monocultivo turístico sobre nuestras vidas», concluyen.
Añaden que lo que se vio en las terrazas del Born no es violencia ya que la violencia es vivir en caravanas, las cargas de trabajo en la hostelería, que falte personal sanitario, no llegar a fin de mes, el precio de la vivienda, que el alquiler turístico reste vivienda a los residentes, las peleas constantes de turistas borrachos, la contaminación de los megacruceros, la ciudad diseñada para los turistas o encontrar carteles en alemán e inglés y no en catalán. «Violencia es tener que quedarnos en nuestras casas porque los turistas lo ocupan todo», afirman.
Los convocantes aprovechan su comunicado para destacar el impacto internacional de esta movilización ya que medios de comunicación de todo el mundo se hicieron eco «de un clamor que cada vez es más global». Denuncian que la turistificación y mercantilización de los territorios ya no se ve como un motor económico indiscutible, «sino como un problema sistémico que genera pobreza, desigualdad, dependencia y destrucción».
siurelliSí, pero los mallorquines somos minoría en Mallorca, y desde hace años ya Si todos se hubieran integrado…..