La Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB) ha deslegitimado la manifestación contra el turismo masivo celebrada ayer en Palma amparándose en su poder de convocatoria. Para la patronal, los 8.000 manifestantes -cifra aportada por la Policía Nacional; los organizadores hablan de 30.000- que se congregaron ayer a las seis de la tarde en la Plaza de España, no son representativos de la sociedad balear. Por otro lado, los empresarios han centrado sus críticas en el sector de manifestantes que increparon a varios turistas sentados en terrazas de Es Born y Plaza de las Tortugas.
«No nos queda otra que condenar los actos incívicos que vimos todos ayer», ha señalado el vicepresidente de CAEB y CEO de Garden Hotels, Gabriel Llobera, para denunciar que varios turistas «se han visto avasallados por una serie de actos incívicos que no deberían permitirse y que deberíamos parar nosotros y las propias fuerzas de seguridad y que también deberían condenar el resto de partidos políticos». Esos turistas, ha recalcado Llobera, «estaban sentados en unas terrazas de unos empresarios que para tenerlas han pagado sus impuestos y han hecho las cosas bien».
CAEB ha pretendido de este modo poner el foco en estos hechos, que, por otra parte, fueron los únicos incidentes reseñables que recogió la Policía Nacional en la marcha de ayer. La terraza del Bar Bosch -y minutos antes algunas de Es Born- estuvo rodeada durante casi una hora por un grupo de jóvenes que estuvieron increpando a los turistas allí sentados una vez terminada la manifestación.
En lo tocante a la representatividad de la marcha, Llobera ha indicado que «tendríamos que ver la cantidad de personas que había: tenemos casi 200.000 personas que están trabajando directamente en el sector turístico y hablamos de 8.000 personas en la manifestación. Si tenemos un millón de personas en Baleares eso es un 0,8 %». Asimismo, ha criticado que la protesta mezclara sus proclamas con otros temas relacionados con la lengua o con la vivienda.
No obstante, Llobera ha sugerido posteriormente que la legitimidad de una protesta no está relacionada con el número de convocados. «No creo que sea un tema de número de personas. Si creemos que en momentos puntuales o lugares concretos puede haber masificación, esta manifestación la podemos tener todos». Además, ha opinado que el problema de la saturación «no es un tema que se pueda achacar directamente al turismo», ya que «en los meses de invierno también nos encontramos a las 8 de la mañana las carreteras totalmente colapsadas: es un tema de poca eficiencia en las últimas legislaturas en modernizar nuestras infraestructuras».
Hoy son 8 mil, mañana quizás más. La prepotencia hotelera sí que es ilimitada.