El presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, ha asegurado estar «tranquilo» y «centrado» en sus «responsabilidades» a su llegada al primer pleno de la Cámara tras conocer que será juzgado por un presunto delito de odio. Así lo ha dicho este martes en declaraciones a los medios a su llegada al Parlament, en las que ha remitido a los grupos parlamentarios la decisión de cesarlo o no.
De su lado, la portavoz de Vox, Manuela Cañadas, ha subrayado minutos después que su formación votará en contra de la remoción del presidente de la Cámara y ha reiterado «aquí todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario».
Para Cañadas, los acontecimientos por los que el presidente del Parlament será juzgado «fueron desafortunados» y, ha apuntado, «ya pidió disculpas». «Todo esto ha sido un show muy mediático y una performance de la izquierda», ha considerado. «No vamos a valorar si tiene que dimitir», ha dicho, aunque ha afirmado que están en contra de su remoción y que «no entendería» que el PP votara a favor pero «lo tendría que respetar».
Tranquilo, son sus ultimos coletazos.