La creciente crisis educativa que dificulta la atracción y fidelización de plantillas docentes en Baleares preocupa al Govern, que está abierto a negociar medidas, y a los sindicatos, que exigen mejoras laborales para hacer más atractiva la profesión. El STEI y ANPE defienden que mejorar las retribuciones es una paso que se debe de dar ya para tratar de hacer más atractiva la profesión, pero esto debe de ir ligado a un proceso para recuperar su prestigio ante la sociedad.
«Se requiere una solución a medio plazo que incluya la dignificación de la profesión con mejores condiciones y que en el discurso político se deje de usar la educación como arma política, porque desprestigia la profesión» considera el secretario general de Ensenyament Públic del STEI, Lluís Segura. En las últimas oposiciones celebradas por islas ha habido casi una veintena de especialidades en las que ni siquiera se han presentado aspirantes. Al quedar desiertas se cubrirán con personal interino, como adelantó este diario. «Algunas personas ven por primera vez la educación como algo de paso y no hacen oposiciones porque creen que les saldrá un buen trabajo en su especialidad», comenta Segura, y advierte de que «una sociedad sin docentes está perdida».
«Es un colectivo que está expuesto a una crítica permanente: de la opinión pública, de las familias y los alumnos. Ha ido perdiendo prestigio», lamenta el presidente de ANPE, Víctor Villatoro. La burocracia sigue siendo un problema serio porque «genera estrés» y «desmotiva», y por eso cree vital dar charlas para captar futuros docentes y ampliar ya las plazas para el máster de profesorado en la UIB. También propone que dar facilidades para que los interinos quieran quedarse unos años en las Pitiüses, donde cuesta más cubrir plazas, mejorando condiciones y ofreciendo contratos más largos. Además, ve necesario usar dinero del fondo de social docente para dar ayudas al alquiler a los que tienen que hacer sustituciones breves.
«Como comunidad nos enfrentamos a un reto importante que requerirá la adopción de medidas. Es necesario abrir un debate serio y constructivo porque todo apunta a que esta problemática podría agravarse en los próximos años. Habrá que buscar alternativas y plantear soluciones que garanticen la presencia de docentes en todos los centros educativos del territorio, sea cual sea su ubicación o especialidad», reiteró este miércoles el conseller de Educació, Antoni Vera.
La puesta en marcha este curso de complementos económicos para cubrir plazas de difícil y muy difícil cobertura en Menorca y Pitiüses, donde faltan más docentes, en general, fue un primer paso bien recibido por los sindicatos, y ha servido para completar estas plantillas. Sin embargo, el problema es mayor. La falta de recursos en los centros, la diversidad dentro de las aulas y el trato con las familias es cada vez es más complejo, lo cual desincentiva el interés por esta profesión entre las nuevas generaciones. Además, en el caso de las especialidades, muchos ven que además tiene mayores sueldos y oportunidades laborales en el sector privado que dando clase, aunque sea con plaza pública de funcionario.
Los docentes pueden quejarse de muchas cosas, como por ejemplo las leyes socialistas que les han restado autoridad frente a algunas familias que ni educan a sus hijos ni estos permiten que el resto aprendan. Pero exigir mejoras laborales un colectivo que tiene 3 meses de vacaciones al año, que puede jubilarse a los 60, y que su sueldo base està por encima que muchos otros funcionarios, entre otras prebendas, no es razonable para el resto de sociedad que tiene que atender esta reclamación viviendo en peores condiciones que ellos. Un poquito de verguenza