«Sólo pedimos que dejen de engañarnos y que haya transparencia. Y estamos en contra del traslado de los diez religiosos. Que puedan morir en paz en Mallorca». Unos 300 exalumnos de Montesión se han concentrado este miércoles tarde noche frente a la iglesia y el histórico colegio para protestar contra los jesuitas: «Vosotros nos enseñasteis a ser críticos, así que ahora nos tenéis en frente. Con cariño, pero en frente».
La manifestación, que contaba con el visto bueno de la Delegación de Gobierno, comenzó a las ocho de la tarde y el presidente de los exalumnos, César García Rullán, acompañado del abogado Felio Bauzá, ha dirigido unas palabras a los presentes: «Gracias por apoyar de esta forma a nuestro colegio del alma, la respuesta ha sido masiva y estamos muy satisfechos. Pero hay que decir que el patrimonio de este colegio es de todos, y por eso estamos aquí para defenderlo».
«Hace una semana nos enteramos por un comunicado de prensa que la comunidad de jesuitas se cierra. No sabemos a dónde los mandan, aunque seguro que es a la Península. Imaginaos qué pasaría a cualquiera de nosotros si nos hacen algo parecido. Además, queremos denunciar el oscurantismo en toda esta historia. Lo que iba a ser un centro de jesuitas ahora se cede todo 70 años ¿a cambio de qué?», se ha preguntado, en referencia al acuerdo entre el millonario Víctor Madera y los jesuitas por la 'manzana de Montesión', un edificio de un valor histórico, patrimonial y económico enorme. También han denunciado el uso «residencial» que le pueden dar los explotadores del futuro negocio.
Además, han denunciado que ya se ha cerrado el acuerdo para trasladar los restos de San Alonso a la Catedral, tal y como adelantó este periódico la semana pasada, y dudaron que regrese a Montesión a los tres años, tal y como está previsto: «¿Si no hay iglesia ni hay nada a dónde volverá?».
García Rullán ha reconocido que la actitud de los exalumnos no ha sentado nada bien a los jesuitas, pero ha lanzado un aviso a navegantes: «Seguiremos así hasta que nos den explicaciones. No es ir contra ellos. Queremos que dejen de engañarnos y defender nuestro patrimonio». Asimismo, los concentrados frente a la iglesia se han quejado de que no han podido entrar en el colegio para mostrar su apoyo a los diez veteranos religiosos: «No nos han dejado hablar con ellos. Con 90 años lloran y se preguntan ¿Por qué nos hacen esto?». «¿Lo hacen por dinero?», ha inquirido el presidente de los antiguos alumnos.