«Si el Govern hubiera dado los datos, el resultado hubiera sido otro». La magistrada juez decana de Palma, Sonia Vidal, ha salido al paso a la virulenta reacción del ejecutivo autonómico contra el auto que limitaba el confinamiento de los estudiantes del macrobotellón: «Estamos en un Estado de Derecho y debe primar el respeto a las actuaciones judiciales».
Vidal ha señalado que en el caso del confinamiento «se ha puesto el foco en la resolución judicial cuando quizá debiera atenderse a otras cosas que ocurrieron antes» y ha apuntado a la propia resolución que tomó el Govern y que fue luego anulada por la juez que la consideró «excesivamente genérica» a la hora de justificar porqué se confinaba. «El problema no viene del auto», ha dicho. Recordó que, lo primero que hizo la juez de Contencioso fue reclamar más documentos al Govern, «con uso de sentido común y buena fe» dado que entendía que faltaba información para respaldar el confinamiento de los supuestos contactos estrechos: «Era tan sencillo como responder a lo que se pedía y la juez entendió que no se hizo».
La decana recuerda que el Govern puede confinar y adoptar las medidas sanitarias que considere necesarias: «Si hace una resolución motivada será correcto». Criticó en especial al vicepresident Juan Pedro Yllanes, magistrado en excedencia. «Ahora es más político que magistrado y quizá haya olvidado que ante una colisión de derechos fundamentales basta dar una pequeña explicación».