Lo que prometía ser un viaje de ensueño por Bali, Indonesia y Kuala Lumpur acabó en decepción para Rafa Herrera, vecino de Mallorca, que había planeado unas vacaciones especiales con su mujer y sus dos hijos adolescentes. Todo estaba organizado para salir el miércoles 25 de junio desde Madrid, con vuelos operados por Qatar Airways y escala en Doha. Sin embargo, el aumento de tensión entre Irán y Estados Unidos lo cambió todo.
El lunes anterior al vuelo, Irán bombardeó una base militar estadounidense en Catar como represalia por un ataque previo de Estados Unidos, ordenado por Donald Trump, sobre instalaciones nucleares iraníes. Las autoridades cataríes cerraron su espacio aéreo por motivos de seguridad y varias aerolíneas, como Iberia—compañía que colabora muchas veces con Qatar Airways— ya habían cancelado vuelos hacia Doha días antes.
Herrera, que llevaba tiempo siguiendo el estado del tráfico aéreo con Flightradar, prefirió no arriesgarse: «Me lo veía venir. No quise jugármela con los niños en medio de una situación tan inestable», explica. Aunque le ofrecieron una reubicación, optó por solicitar la devolución de los billetes. Ahora está reclamando también el reembolso de las reservas de alojamiento y actividades que tenía contratadas en Asia, ya que «había contratado un seguro».
El aeropuerto de Doha se convirtió en un caos, con cientos de pasajeros varados, familias esperando soluciones y niños llorando al ver sus vacaciones frustradas. «De la que me he librado», dice aliviado. Finalmente, ha decidido redirigir sus vacaciones a Marruecos, aunque solo por una semana.
Una muestra más de cómo la política internacional y los conflictos geopolíticos pueden afectar directamente a ciudadanos de a pie, incluso desde una isla tranquila como Mallorca.
Estáis los medios para repartir culpas mira tú 😆😆😆 A cuanta gente engañasteis con la psyops del 2020-2022? Sois tan peligrosos como los políticos, sean de un lado o del otro del Atlántico.