Las cadenas Baleares y empresas hoteleras familiares han optado por paralizar todo el calendario de apertura de hoteles para abril y primera quincena de mayo, ante las decisiones tan restrictivas que han adoptado el Gobierno británico y la canciller alemana, Angela Merkel, para controlar la expansión de la pandemia durante las próximas tres semanas.
A esto hay que sumar la postura del principal grupo turístico británico Jet2 de cancelar todos sus vuelos hasta el 24 de junio por la indefinición turística del Foreign Office. Mallorca, en este sentido, es el destino turístico del Mediterráneo más afectado, ya que se anulan más de 130.000 asientos de avión desde ayer lunes, día 12, hasta el 23 de junio, según un informe realizado por la consultora Mabrian.
Alemania, por su parte, va a cerrar perimetralmente el movimiento entre sus regiones (Länder), «lo que indirectamente significa prohibir los vuelos, lo cual perjudica de lleno a los intereses turísticos de Mallorca, por ser el principal destino vacacional para los germanos», señalaron desde varias cadenas hoteleras de las Islas.
Cierres
Todas las cadenas que operan con el mercado británico y alemán, ante esta evolución de los acontecimientos, han optado por retrasar las aperturas y algunas de ellas «estamos ya planificando cierres de hoteles abiertos a finales de marzo con motivo de la Semana Santa, porque no sabemos a qué atenernos».
Afirman que el Gobierno alemán no puede prohibir los vuelos extranjeros, pero sí el cierre perimetral entre regiones, lo que evita el movimiento de los alemanes para ir a los aeropuertos internacionales.
El cierre de hoteles abiertos provocará que muchos trabajadores vuelvan a los ERTE «cuando es lo último que queremos, pero la situación en estos momentos es muy delicada, ya que a partir de la próxima semana los niveles de ocupación caen en picado, así como el tráfico de aviones en el aeropuerto de Palma».
Durante las dos últimas semanas, como consecuencia de la Semana Santa y la llegada del turismo familiar alemán por las vacaciones escolares, la planta hotelera abierta en la Isla ha registrado ocupaciones medias de entre un 70 y 80 %, aunque algunos hoteles de la Platja de Palma han superado el 90 %.
«El problema radica ahora, como ya es tradicional, que la ocupación estará por debajo del 30 % en una semana. El objetivo era mantener los hoteles abiertos realizando ofertas en los mercados emisores europeos, pero las medidas restrictivas que se están aprobando nos perjudican directamente», indican hoteleros de Platja de Palma y Cala Millor.
Las decisiones adoptadas por el Reino Unido, de exigir PCR a todos los viajes que regresen al país, y de Alemania de ralentizar la movilización entre regiones, está siendo aprovechada por los principales destinos competidores de Balears, Egipto y Grecia. Ambos países, a diferencia de España, adoptan estrategias en sus planes de vacunación para tener a todos los trabajadores de este sector inmunizados de cara a la temporada de verano.