Cientos de alemanes con casa en Mallorca están pidiendo al Govern, a través de cartas remitidas a la presidenta Francina Armenol, que se les deje regresar a la Isla, al mismo tiempo que critican las duras medidas del Gobierno español para erradicar la pandemia de la COVID-19.
Propietarios de chalets, fincas o pisos en Mallorca, así como inmobiliarias, utilizan varios modelos de carta tipo para exponer sus quejas y resaltar que no se les va a dejar venir a la Isla «incluso después de que se levante el actual estado de alarma», lo cual consideran una «violación» del derecho de la propiedad.
Todos ellos exponen a la presidenta Armengol que con esta medida «se está causando daños irreparables a Baleares, al mismo tiempo que se genera una inseguridad jurídica a los potenciales inversores».
Algunos de ellos explican que eligieron Mallorca para invertir: «Pensé que podría encontrar un entorno seguro para las inversiones a largo plazo aquí. Sin embargo, a raíz del estado de alarma he tenido dudas considerables sobre el estado de derecho en España y sus regiones autónomas».
Todos ellos coinciden en señalar en que se han hecho «importantes recortes en la libertad de los ciudadanos» y que la medida es completamente exagerada «porque en Alemania se han logrado los mismos resultados en la lucha contra la pandemia sin tomar medidas tan drásticas contra la población».
Todos los firmantes de las cartas insisten en que son propietarios de inmuebles «por lo que no somos turistas, sino contribuyentes que pagan impuestos municipales y que con su estancia contribuyen a dinamizar la economía de las Islas».
Resaltan que sin duda se puede prescindir de los turistas durante un año «porque volverán» pero que si se ahuyenta a los inversores «no volverán pronto».
Govern
La presidenta Francina Armengol, según fuentes del Govern, responderá a todas las cartas que le lleguen, agradecerá su estima por Balears, en concreto Mallorca, y hará especial énfasis en resaltar las especiales relaciones que hay con Alemania.
Armengol explicará los motivos de las medidas adoptadas en materia de control sanitario y que el estado de alarma lo declara el Estado.
Respecto a la movilidad reducida que critican los residentes alemanes, la presidenta puntualizará que los ciudadanos alemanes que tengan su residencia habitual en las Islas, como cualquier otro residente, pueden regresar a las Islas y a sus casas.
Desde el Govern puntualizaron este lunes que los residentes en Baleares tienen absolutamente prohibido ir a sus segundas residencias en Mallorca o resto de islas, «por lo que la medida es para todo el mundo y no se pueden hacer distinciones por nacionalidades».
Las mismas fuentes añadieron que el objetivo para evitar problemas es que se instaure un pasaporte sanitario a nivel de toda la Unión Europea. «Si el Gobierno central no quiere reforzar las medidas de control sanitario en los aeropuertos, será el Govern quien asuma los costes que se puedan derivar porque ante todo está la seguridad de los ciudadanos de Balears», puntualizaron.