Representantes de Asaja Balears, Unió de Pagesos y UPA-AIA Illes Balears han entregado este miércoles al alcalde de Palma, José Hila, una carta en la que se exige que «de forma inmediata ponga solución al problema que la falta de compromiso por parte del Ayuntamiento ha creado el matadero de Palma, cumpliendo los compromisos contraídos y asegurando la viabilidad del servicio».
Medio centenar de agricultores y ganaderos de estas entidades agrarias han protestado en la plaza de Cort a la que acudieron con dos porcs negres. Registraron la carta para el alcalde y una porcella que entregaron con la idea de que piense que «si quiere volver a comer porcella mallorquina tiene que poner solución al problema de matadero».
En la plaza fueron atendidos por el portavoz del equipo de gobierno municipal, Alberto Jarabo, pero finalmente una representación de los ganaderos pudo ser recibida por el alcalde en su despacho.
De esta forma pudieron informarle de primera mano del contenido de la carta en la que se reivindica que «el servicio del matadero tenga carácter de servicio público, como lo tiene el transporte escolar o la depuración de las aguas».
Se recuerda que «con el anterior modelo de gestión existente hace unos 7 años, a través de una sociedad pública de la que el Ayuntamiento formaba parte, el matadero presentaba unas pérdidas anuales en torno a un millón de euros, las cuales eran cubiertas con fondos públicos año tras año. En cambio desde que se modificó el modelo de gestión las pérdidas se han reducido más de 70 por cierto».
Tampoco se olvida que el Consistorio se comprometió con la empresa concesionaria del matadero a pagar los 150.000 € de subvención correspondientes al año 2018, «algo que aún no se ha cumplido», así como tampoco se han pagado los 150.000 euros del año 2019. Desde Cort se insiste en que el convenio caducó en 2017 y a partir de ese momento no es legalmente posible pagar esta subvención.
Las entidades agrarias aseguran que «la situación del matadero es insostenible debido las pérdidas acumuladas» y si no se soluciona rápidamente deberá cerrar. De ocurrir, advierten, «será el fin de más del 85 % de las explotaciones ganaderas de Mallorca a corto plazo, después caerán los productos de cereal, forrajes y otros alimentos para los animales». Los hortelanos, añade la carta, «no dispondrán de estiércol para abonar sus tierras, desaparecerá la sobrasada de porc negre, se privará a los ciudadanos de Mallorca en general y de Palma en particular de poder consumir producto local, de proximidad y más fresco y el responsable será el Ayuntamiento de Palma".
En respuesta, desde el equipo de gobierno se recordó que están en negociación de una salida permanente, como sería la reducción del alquiler que la empresa concesionaria paga por las instalaciones en Mercapalma, pero que todo está condicionado a la entrega por parte de esta empresa de la auditoría de las cuentas del ejercicio pasado.
Por su parte, el Ayuntamiento de Palma ha asegurado que existe una «clara voluntad» de encontrar una solución. El consistorio quiere apostar por la continuidad del matadero.