El Pacte de Cort ha activado la maquinaria con la finalidad de aprobar lo más rápido posible la ordenanza de terrazas y que esté en vigor antes de que comience la temporada turística. Este lunes convocó de urgencia a los restauradores y este martes se reunirá con los partidos de la oposición.
El alcalde Antoni Noguera; la teniente de alcalde de Funció Pública i Govern Interior, Aurora Jhardi, y la regidora de Turisme, Joana Adrover, explicaron a los restauradores los puntos más conflictivos de la ordenanza y les pidieron que formulen una propuesta alternativa, que tienen que entregar este jueves.
Uno de estos puntos es el espacio que deben dejar las terrazas para el paso de los peatones. El borrador que ha elaborado Cort precisa que «el espacio que quede libre en la acera para el tránsito de peatones una vez ocupada la vía pública nunca podrá ser inferior a los 2,5 metros seguidos sin ningún obstáculo». Los restauradores rechazan que se aplique de forma generalizada esta medida y piden que se mantengan los dos metros existentes actualmente, salvo en las vías del centro más saturadas.
Los empresarios advierten que esta medida supondrá una eliminación drástica de terrazas, por lo que insisten en que no se puede aplicar de manera generalizada. No obstante, reconocen que en algunas zonas del centro histórico que están muy saturadas sí podría aprobarse la obligatoriedad de 2,5 metros de espacio para los peatones.
Otro de los puntos que se abordó es la eliminación de los cerramientos, para lo que el Pacte dará 18 meses y los empresarios piden más tiempo. Pese a estas desavenencias, los restauradores precisan que han notado un cambio de actitud en el tripartito, al que ven con ganas de llegar a un acuerdo.