El obispo de Mallorca, Javier Salinas, ha salido al paso de las informaciones sobre su secretaria particular adjunta para asuntos institucionales en una entrevista en exclusiva en la emisora Cope.
A preguntas del periodista Xavier Bonet, Salinas ha destacado que «en ningún momento tengo conciencia de haber actuado en contra de la doctrina de la Iglesia», afirmando que «los hechos están allí –en referencia a la denuncia presentada ante la Santa Sede–, otra cuestión es la interpretación de los mismos».
Así, el obispo ha afirmado sentirse en «estado de shock», aunque mantiene firme el convencimiento de «defender mi postura de forma honesta, y mostrar a mi comunidad que debo continuar con esta misión».
Sobre su reciente visita a Roma, Salinas ha confirmado que estuvo tratando «temas patrimoniales» que nada tienen que ver con este asunto, y ha expresado que la Nunciatura propone «calma, afrontar la situación. El mensaje es de confianza».
Con respecto a la persona que hasta hace unos días ocupaba el cargo de secretaria particular adjunta, el obispo Salinas ha asegurado que «cumplía sus funciones de relaciones institucionales, venía del mundo de la acción pública y ha cumplido bien su misión», antes de confirmar que «presentó su renuncia, me supo mal aceptarla pero lo comprendí perfectamente».
Finalmente, el obispo ha agradecido las muestras de apoyo recibidas, tanto por parte de su clero como de feligreses, y ha enfatizado que «como obispo no tengo que ocultar nada. He actuado correctamente».