Yamal marcó la diferencia. Un chaval de 16 años dio la victoria al Barça que superó a un buen Mallorca, muy valiente y que mereció mucho más. El tanto del joven futbolista llegó a los 72 minutos y dejó en nada un partido brillante de los baleares. Rajkovic detuvo un penalti a Gundogan en el primer tiempo y el equipo respondió en todo momento. Aguirre apostó por Samú Costa, Morlanes y Darder en la creación y el conjunto balear jugó de tú a tú a un Barça que se las vio y se las deseó para superar al conjunto isleño.
La primera parte del Mallorca rozó la perfección. Lo hizo casi todo bien. Desde anular al Barcelona pasando por construir juego desde la valentía y la fe. Arrancó el choque con un tratado de intenciones muy claro y que centraba el plan de Aguirre en mantener cierta posesión a partir de la zona ancha del terreno de juego. Entendió la estrategia a la perfección el equipo rojillo, que supo sufrir y a su vez tratar de inclinar el campo hacia el terreno del Barcelona.
Tras masticar los primeros diez minutos el Barça entendió que no lo tendría fácil. La presión alta del Mallorca dificultaba enormemente su salida de balón y además la poblada zona ancha bermellona, con Samu, Morlanes y Darder obligaba al once azulgrana a tener que tocar rápido para tratar de superar esta primera línea de contención.
Un par de tiros desde media distancia los desbarató Raíllo con el cuerpo y ni por derecha ni por izquierda, el Barça encontraba vías de agua. Lato y Gio tapaban a Joao y a Lamine mientras que Gundogan era uno de los más activos, pero su visión de juego moría entre la muralla bermellona. Sergi Darder tomó la manija en la sala de máquinas y empezó a hacer jugar al equipo en la zona de tres cuartos. Buscaba a Muriqi también a Larin, se asociaba con Morlanes y ganaba confianza a medida que el partido iba poco a poco entrando en esa velocidad de crucero que suele alcanzar al cuarto de hora.
Todo estaba aparentemente bajo control hasta que Copete cometió penalti sobre Raphinha. Inicialmente Iglesias Villanueva no lo pitó, pero el VAR, con Pizarro Gómez le alertó de un posible golpeo del jugador del Mallorca con su pie al talón del atacante azulgrana. La imagen mostró ese contacto y el árbitro señaló pena máxima. Un penalti moderno. Agarró el esférico Gundogan que lanzó mal y telegrafiando en exceso sus intenciones con su lenguaje corporal. Eso a un portero como Rajkovic es darle cien caballos de fuerza y el guardameta rechazó el balón y sostuvo al Mallorca en el marcador. A los 23 minutos el empate a cero seguía vigente en la montaña mágica.
Y a partir de ahí el Mallorca se sacó definitivamente sus complejos y entendió que a este Barça se le puede ganar desde el fútbol, la posesión y la elaboración de juego. Tal vez faltaba salir en alguna contra con rapidez, pero ni Larin ni Muriqi tienen en esa su principal virtud. Pero sí está esa capacidad de lucha y de saber situarse y ahí Darder empezó su particular festival de asistencias al espacio y a la espalda de los defensas. A la media hora para Muriqi, en el minuto 33 para Larin, al 37 para Morlanes. Centros de oro que no encontraron remate de gol, pero sí generaron una gran sensación de debilidad en la zaga azulgrana. Fermín, que había sustituido a Raphinha en el 36, cabeceó un centro en el interior del área al que respondió bien Rajkovic enviando a córner. La presencia del atacante, que empezó en el banquillo, equilibró las cosas y convirtió el juego ofensivo del Barça en algo más reconocible. Antes, Joao la tuvo también en un tiro cruzado que salió rozando el poste. Con equilibrio en el juego y también en el marcador se llegó al final del primer periodo.
En la segunda parte el Mallorca llevó a cabo un enrome ejercicio de resistencia sin renunciar al ataque. Avisó Morlanes en un centro al interior del área que no remató Muriqi. La reacción de Joao no se dejó esperar y la respuesta de Rajkovic tapando en el primer palo evitó el tanto azulgrana. El partido sin embargo empezaba poco a poco a inclinarse en favor del Barça, sobre todo porque Yamal empezó a atreverse con todo. A los 56 minutos envió un balón al larguero tras un fuerte disparo y a los 72 anotó el uno a cero en una acción calcada, pero en lugar de apostar por la potencia, echó mano de la posición y dibujó un abanico imposible para Rajkovic. A partir de ahí el Mallorca siguió intentándolo, pero el cansancio pasó factura. Al final el esfuerzo de los de Aguirre no tuvo premio.
Ficha técnica
Ficha técnica
1 - Barcelona: Ter Stegen; Kounde, Cubarsí, Íñigo Martínez, Cancelo; Christensen, Raphinha (Fermín, min.37), Gündogan (Romeu, min.87); Lamine Yamal, Joao Félix (Vitor Roque, min.62) y Marc Guiu (Lewandowski, min.62).
0 - Mallorca: Rajkovic; Gío González, Nastasic, Raíllo, Copete (Radonjic, min.82), Lato (Jaume Costa, min.71); Darder (Antonio Sánchez, min.71), Samu, Morlanes (Dani Rodríguez, min.61); Larin (Abdón, min.82) y Muriqi.
Gol: 1-0: Lamine Yamal, min.73.
Árbitro: Iglesias Villanueva (gallego). Amonestó con tarjeta amarilla al local Íñigo Martínez (min.53) y al visitante Samu (min.86).
Incidencias: Partido de la jornada 28 de LaLiga EA Sports disputado en el Estadio Olímpico Lluís Companys ante 38.225 espectadores. Antes del pitido inicial, Robert Lewandowski recibió el trofeo que la acredita como MVP de LaLiga en el mes de febrero.