El Real Mallorca empató a uno ante el Málaga en La Rosaleda y se acerca un paso más al objetivo del ascenso. Lombán de penalti en el minuto 10 y Lago Junior tras rematar de cabeza un centro de Sastre a los 29 minutos, permitió a los rojillo sellar una igualada que vale su peso en oro. El once de Luis García Plaza podría sellar el ascenso a Primera el próximo fin de semana en caso de que el Almería pierda en casa frente al Albacete y el Mallorca gane su partido contra el Alcorcón. También tendría que darse la derrota del Leganés que juega en casa contra el Logroñés siempre y cuando gane el lunes al Rayo.
En la primera con los equipos conociéndose llegó el sobresalto de turno. Últimamente sucede en los partidos lejos de casa. Siempre hay algo que no se controla, que escapa incluso al entendimiento, pero termina suponiendo un revés. Los rivales llegan una vez y marcan o en el caso del Málaga centra dentro del área y Oliván saca a pasear una mano como quien se da un paseo por el Portixol. No hubo discusión. El lateral despegó la mano del cuerpo en el centro de Benítez y cortó la trayectoria del esférico. El VAR actuó y el colegiado señaló penalti. Lombán lanzó y marcó.
Otra vez como Castellón. Otra vez como Sabadell. Otra vez. Restaba por comprobar si en esta ocasión habría o no reacción. La hubo. Ahí radicó el cambio de las última dos salidas. Fue marcar el Málaga y empezar a empequeñecer y fue encajar el Mallorca y agrandarse. Así de claro.
De todas formas había un factor diferencial en este encuentro y este radicaba en que muchos futbolistas estaban dando su mejor versión. Salva Sevilla, por ejemplo. El andaluz supo encontrar su espacio, aislarse en la maraña de camisetas azules y mover al equipo hacia donde más le convenía en cada momento.
Oliván, salvo el desliz grave del penalti, era muy superior por su banda a los defensas rivales y lo mismo sucedía con Joan Sastre. A partir de ahí el Mallorca fue creciendo palmo a palmo, metro a metro, minuto a minuto. A los veinte Sedlar casi marcó en un remate de esquina que materialmente estrelló en el portero rival. Soriano se la encontró, no tuvo que ir a por ella. Era el primer aviso serio y a partir de ahí el Mallorca redactó un guion perfecto. Sublime. Sencillamente fue una apisonadora sobre el campo.
Futbolísticamente demostró porqué está arriba. Dio un paso adelante y se enchufó al partido sin complejos. Sastre es valiente, poderoso, desacomplejado. Sube y sube, lo intenta y persiste y en esas se sacó un centro medido, perfecto, de lateral moderno. Avanzó metros, levantó al cabeza y vio a Lago metido entre centrales. Ahí plantó el balón tras hacerle dibujar un arco al que no llegó ninguno de los cuatro defensas. El costamarfileño se levantó en el corazón del área pequeña y lanzó un testarazo inapelable, duro, seco, imparable. Gol y empate. Se llegó a la media hora de partido con el marcador igualado y con un Mallorca exquisito.
Cinco minutos después fue Oliván quien se sacó un centro para que Amath casi marcara el empate a uno. Midió bien el lateral y el senegalés sacó la calidad que tiene para controlar el esférico con la derecha y sin dejar que la pelota tocara el suelo volvió a rematar ante la figura enorme de Soriano, que envió a corner.
Se masticaba el segundo. Se lo trabajaba el Mallorca. Se lo merecía. apareció de nuevo Amath para lanzar desde la corona de área un chut ajustado al palo largo. Otra vez voló el guardameta del Málaga para despejar a corner.
Se comía el once balear al conjunto de La Rosaleda. Faltaba el gol, pero transmitía una sensación de seguridad desbordante en su juego. La última gran oportunidad fue otra vez de Sedlar que remató una falta lateral de Salva. Lo hizo casi todo bien. Se levantó por encima de la defensa, golpeó con fuerza y direccionó algo desviado. Fue una lástima porque era el segundo y tal y como estaba el partido, prácticamente la sentencia.
La función llegó al descanso tras firmar el once balear uno de los mejores periodos de fútbol de esta segunda fase.
La reanudación arrancó con le mismo color y con un Mallorca volcado y buscando el segundo. La tuvo Lago a los 51 minutos. Otra vez centró Sastre al palo largo y ahí Lago controló, superó al portero y al chutar Juande se cruzó para rechazar fuera. Podría haber sido el uno a dos. El partido entraba en una fase de rayos y truenos y por ahí siempre suele estar Reina para dar buenas noticias. El malagueño se lució en un disapro a bocajarro de Luis Muñoz, que disparó a puerta tras recibir un centro lateral de Caye. Un susto. Quedaba un mundo por delante, pero no sucedió nada más. Málaga y Mallorca se anularon y cerraron el partido con empate.
FICHA TÉCNICA:
1 Málaga: Soriano, Ismael, Juande, Lombán, Matos, Benítez, Escassi, Cristian, Joaquín, Caye y Jaior.
Cambios: Cristo por Jairo (m.46); Luis Muñoz por Matos; Rahmani; por Ismael (m.46); Guerrero por Joquín (m.83)
1 Real Mallorca: Reina, Sastre, Valjent, Raíllo, Oliván, Lago, Antonio Sánchez, Salva Sevilla, Sedlar, Amath y Abdón.
Cambios: Mboula por Lago Junior (min.70); Febas por Antonio Sánchez (78); Álvaro por Abdón, min.88
Goles. 1-0 min.10:Lombán de penalti. 1-1, Lago Junior, min.29:
Árbitro: Hernández Maeso (Comité extremeño). Cristo, Juande, Cristian, Sastre y Mboula, Raíllo y Oliván.