El Cardassar ha empezado a planificar su irrupción en la Copa del Rey tras su clasificación que le permitirá verse las caras con un equipo de Primera División. El club que preside Jaume Soler digiere la resaca al mismo tiempo que inicia las gestiones para organizar el encuentro más importante de los 97 años de historia del club, que vive días de gloria dos años después de ver como una torrentada golpeaba al pueblo y amenazaba con acabar con la entidad.
La prioridad del Cardassar es jugar su primer partido en el torneo del KO en Es Moleter, aunque tendrá que realizar una serie de modificaciones para ajustarse a las exigencias de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). «Ya nos hemos tratado el tema con el secretario de la Federació de Futbol de les Illes Balears (FFIB) y, aunque las medidas son algo más severas por la situación actual, creo que será fácil adecuar nuestro campo», explica Jaume Soler, que considera un «regalo» para el club y la localidad recibir a un equipo de Primera en casa. Han sido multitud de aficionados y equipos tanto de la Isla como de fuera los que han reconocido la gesta.
Es Moleter tiene un aforo de 610 espectadores que actualmente está acotado a la mitad por las restricciones a las que obliga la pandemia de coronavirus. Uno de los obstáculos de la instalación es que la normativa exige una distancia de tres metros entre el público y el campo, por lo que el Cardassar contempla la posibilidad de instalar una grada supletoria en el fondo. «Nos gustaría poder llegar a los 700 u 800 espectadores, pero aún estamos en fase de estudio para organizar los espacios», dice el presidente, que tiene que estudiar si fijan día del club para la eliminatoria de Copa del Rey. «Ahora mismo no son precisamente buenos momentos para hacer caja», relata Soler, que ha vivido en primera persona el cambio experimentado por el club desde la tragedia de hace dos años a vivir el ascenso y la clasificación para la fase final del torneo del KO.
El lunes día 16 conocerá a su rival en la primera ronda de la Copa del Rey, aunque por el momento no está previsto que la plantilla se reuna para seguir el sorteo. «Muchos ya tuvieron que pedir libre en el trabajo para el día del partido, así que creo que estará complicado hacer nuevas excepciones para el sorteo», comenta el presidente. No le puede tocar en suerte ningún participante de la Supercopa de España (Barcelona, Real Madrid, Real Sociedad o Athletic Club de Bilbao), por lo que las preferencias pasan por recibir al Atlético de Madrid, Valencia o Sevilla, aunque a Soler le gustaría encontrarse con Osasuna. «Después de la torrentada tuvieron un gran detalle con nosotros y estaría bien recibirlos en casa», razona.