El clásico filete empanado se ha convertido en uno de los acompañantes favoritos en las escapadas de muchos españoles a la playa. Sin embargo, un reciente aviso de expertos en nutrición alarma sobre los riesgos que implica llevar este alimento a espacios abiertos bajo altas temperaturas. La preocupación surge porque este tipo de carne, al ser frita y empanada, se degrada más rápidamente en contacto con el calor, lo que puede provocar efectos adversos para la salud.
En España, donde las temperaturas estivales en 2025 superan con frecuencia los 30 grados, es frecuente que las familias lleven neveritas con comida preparada. Entre las opciones, el filete empanado suele ser una elección popular. No obstante, se trata de un producto con un alto potencial para desarrollar bacterias si no se conserva adecuadamente, lo que puede ocasionar intoxicaciones alimentarias y malestares estomacales.
En concreto, no mantener el empanado a temperaturas bajas durante varias horas, especialmente durante el verano, representa un riesgo significativo para la salud pública. Así lo advierten la dietista María de Lluc MR en Tiktok, quienes instan a tomar precauciones para evitar complicaciones y evitar que una jornada de ocio se vea afectada.
Riesgos del filete empanado en la playa
Los filetes empanados están elaborados con carne frita, un proceso que aumenta la posibilidad de proliferación bacteriana si las condiciones de conservación no son las idóneas. Al exponer estos alimentos al calor ambiental durante largas horas en la playa, sin una refrigeración correcta, el caldo de cultivo para bacterias como Salmonella, Clostridium perfringens y Staphylococcus aureus aumenta notablemente.
Un mal manejo puede derivar en problemas digestivos que van desde un simple malestar hasta cuadros graves de intoxicación alimentaria, que incluyen vómitos, diarreas y deshidratación.
Además, la capa empanada actúa como aislante térmico, lo que dificulta una refrigeración homogénea y aumenta el riesgo de que el interior del filete no se mantenga a la temperatura segura, especialmente cuando se consume varias horas después de su preparación. Esto hace que el problema sea aún más complejo y potencialmente peligroso.
Consejos para conservar la comida en la playa
Para quienes optan por llevar este tipo de alimentos a la playa, los expertos en nutrición recomiendan seguir una serie de medidas que reduzcan los riesgos. En primer lugar, es fundamental que los filetes empanados estén recién hechos y bien enfriados antes de su transporte. Guardarlos en neveras portátiles con acumuladores de frío que mantengan la temperatura por debajo de los 5 ºC es imprescindible.
Usar termos o cajas térmicas de alta calidad y evitar abrirlas con frecuencia permitirá conservar el frío durante más horas. También se aconseja dejar los alimentos en la sombra y nunca exponerlos directamente al sol. Asimismo, priorizar un consumo rápido, de preferencia dentro de las dos primeras horas después de sacarlos de la nevera, minimizará el riesgo de proliferación bacteriana
El único riesgo que hay en las playas de Mallorca es la abundancia de ladrones con impunidad para robar.