Las autoridades españolas han lanzado una importante advertencia sobre una práctica aparentemente inocente pero que puede acarrear graves consecuencias económicas y medioambientales. El acto de arrojar piedras en espacios naturales protegidos puede suponer multas que oscilan entre los 5.001 y los 200.000 euros.
Marco legal y justificación de las sanciones
La legislación española contempla severas sanciones para proteger los espacios naturales de especial valor ecológico. Estas multas se fundamentan en la Ley 42/2007 del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, que considera como infracciones graves o muy graves las alteraciones del entorno natural protegido.
Los parques nacionales y espacios protegidos de España constituyen ecosistemas únicos que albergan especies vegetales y animales de gran valor. Cualquier alteración, por mínima que parezca, puede desencadenar efectos negativos en cadena sobre estos delicados equilibrios naturales.
Impacto medioambiental de arrojar piedras
El gesto de lanzar piedras puede provocar múltiples daños:
- Alteración de hábitats naturales de especies protegidas.
- Modificación de cauces de agua.
- Desestabilización de terrenos.
- Afectación a la vegetación local.
- Riesgo para otros visitantes.