Álex Adrover ya está completamente instalado tras su regreso a España. Tras la victoria de Borja en Supervivientes, el mallorquín hace balance del programa y explica cómo ha vivido su madre, Nicky Stobart, su paso por el reality desde Mallorca. Inglesa de nacimiento pero residente en la isla, es una amante de la naturaleza, donde se ha refugiado estos meses. Nicky ha ganado notoriedad durante el reality gracias a la publicaciones de Patricia Montero, en las que ha dedicado bonitas palabras a su suegra. Ahora el propio supervivientes confiesa cómo ha afrontado su madre esta exposición pública.
¿Cómo ha vivido tu madre la notoriedad?
Por lo poco que me ha podido contar, sé que está muy orgullosa del programa que he hecho. Dice que lo único que veía era a ese Álex pequeño, aventurero, que soñaba con pasar el día haciendo cosas en las playas de Mallorca. Sé, por lo que me comenta la gente cercana, que ha ganado cierta notoriedad, pero con lo humilde que es, la palabra «notoriedad» ni siquiera entra en su vocabulario. Ella vive la vida con sencillez y agradecimiento, feliz de que su hijo haya podido vivir algo así, y sigue con su rutina tranquila entre su huerto, su perrito y el campo de Mallorca. Y aunque le cuesta mucho salir de la isla, en cuanto supo que yo iba a participar me dijo: «Álex, voy contigo al 100%, te apoyaré en todo lo que pueda». Y así fue. Ahí la hemos visto, en plató, dándolo todo… aunque sé que le ha costado. Eso lo hace aún más especial.
¿Cuándo tienes pensado volver a Mallorca?
Tengo pensado ir a Mallorca este verano, seguramente en el mes de julio. No sólo para que mis hijas puedan disfrutar de la familia, sino también porque tenemos entre manos un proyecto precioso: Yogimi Experience. Es mucho más que un retiro. Es una experiencia con el yoga como hilo conductor, que nos va a permitir por fin reunirnos con todas esas personas que nos han acompañado desde el confinamiento. Vernos las caras, abrazarnos, compartir de verdad. Queremos ponerle un broche de oro al camino que hemos recorrido juntos como comunidad yogui, y lo haremos a través de retiros de bienestar en la isla. Tendremos fechas durante todo el verano —julio, agosto y septiembre— y la idea es seguir haciendo convocatorias también durante el invierno. Es un sueño hecho realidad… y lo mejor es que lo vamos a vivir juntos.
Te has visto obligado a abandonar 'Supervivientes' por una lesión. Si te dieran la oportunidad de volver el año que viene, ¿volverías?
Por supuesto. La experiencia fue única y no me importaría volver a repetirla. Si me lo ofrecen, estaría encantado de volver a vivir la experiencia y de seguir aprendiendo de todo lo que te ofrece la playa de Supervivientes.
¿Qué ha sido lo más duro de esta experiencia?
Lo más duro de esta experiencia no se puede resumir en una sola cosa. Ha sido un cúmulo de desafíos, uno tras otro. Para empezar, la convivencia 24/7 con personas muy distintas a ti. A veces, alguien se te puede meter en la cabeza como una piedra en el zapato y cuesta sacarla de ahí. Dormir en el suelo también se hace cada vez más difícil, los huesos se te clavan más con cada noche, las picaduras de mosquito no dan tregua, y el hambre… el hambre es una sombra constante. La debilidad que genera no comer te va desgastando por dentro. Y luego está la parte emocional: la añoranza de tu familia, de tus hijos… con el paso de los días, las caras de tus hijas empiezan a difuminarse en tu mente y te cuesta recordarlas con nitidez. Los días pasan lentos, a veces eternos. Y por si fuera poco, no puedes ni lavarte con agua dulce; tienes que hacerlo con agua de mar. Pero, a pesar de todo, me llevo una experiencia transformadora. Una vivencia que no cambio por nada.
¿Qué proyectos tienes a corto plazo?
El proyecto más evidente que tengo ahora mismo es el de nuestra marca Yogini. No solo con los retiros de yoga que tenemos entre manos, sino con todas las novedades que iremos incluyendo. Nuestro objetivo sigue siendo el mismo: acercar el yoga y la meditación a todo el mundo, para que cada vez más personas descubran lo mucho que pueden ayudar en el día a día y en ese camino hacia nuestra mejor versión. Por otro lado, en lo artístico —televisión, cine, teatro— estoy completamente abierto a lo que venga. Han sido tres meses de desconexión total, y ahora sé que irán llegando nuevas oportunidades. Estando más presente en Mallorca, me encantaría formar parte de algún proyecto allí. Trabajar en mallorquín siempre me emociona, y ojalá pronto surja algo que me permita sentirme más que nunca en casa.