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Las cinco vidas de Cristina Roig, la presentadora del programa ‘Tot 4'

Además es madre, esposa, cortadora de jamón en el Mercat de l'Olivar y distribuidora de productos gourmet

La presentadora Cristina Roig, en sus diferentes trabajos.

| Palma |

Cristina Roig George –su madre es inglesa– es la presentadora, coordinadora, guionista, creadora del grupo de invitados que acuden cada noche a su programa… Es mujer de palabra fácil, que lo lleva todo guionizado en su mente, es decir, no utiliza telepronter ni ningún otro tipo de chivato que le vaya diciendo lo que ha de decir en cada momento, como mucho un guión con algunas preguntas y pautas, pero nada más. Y es que Cristina es, prácticamente, todo en Tot 4. Aparte, es un encanto de mujer. Simpática, amable, extrovertida, con una más que excelente locución, y una mano derecha, suave como un guante, pero enérgica como una barra de hierro, que mantiene el orden en los debates, consiguiendo que todos hablen, que nadie se exalte, que todos respeten a todos y que al final se llegue a unas conclusiones. Y mañana, más…

Las vidas de Cristina

En Cristina hay varias vidas. Como comunicadora, es locutora, moderadora de debates en televisión, entrevistadora, corresponsal de Tele 5, presentadora de actos de la Copa del Rey de Vela, donde, además, entrevista a regatistas y a personajes que acuden a verla… Eso por una parte, por otra, es copropietaria del ‘Iván Aleixandre' –que es cómo se llama su marido–, un puesto gourmet del Mercat de l'Olivar, de Palma, donde la podemos ver algunos días cortando jamón –lo cual no es fácil, y más haciendo el corte, ¡finísimo!, que hace ella–, queso y embutidos. Posiblemente eso lo hace tras haber organizado en casa la tertulia de la noche, habiendo hablado con los intervinientes en ella –confiesa que coordina a unos sesenta colaboradores, de los que una grandísima parte los ha traído ella–, y tras haber dejado a su hijo en la escuela. Por tanto, hay que decir que es su marido el titular del puesto del Olivar, y que ella solo le ayuda en momentos de agobio, pero que cuando se pone, cuchillo de cortar en mano y jamón o queso enfrente, se pone. Y siempre haciendo gala de un corte envidiable. «Es decir, si puedo, me desvinculo del mercado y me dedico a lo mío, que es la comunicación y la distribución de productos gourmet, pero como mi marido me necesite en el puesto, ahí estoy para echarle una mano».

Lo de «dedicarme a lo mío» es, la comunicación para Canal 4 y Tele 5, dentro y fuera del estudio, y a través de una empresa de distribución de productos gourmet que tiene, «a los que llevo a cafeterías, restaurantes, hoteles de Palma o a dónde nos los pidan, lugares siempre de cierto nivel... Y suelo llevar esos productos a su destino en una furgoneta que conduzco yo… ¿Que si hay tiempo para todo…? Siempre que te organices bien, seguro que lo hay».

Reinventarse ante la crisis

Como a otros muchos ciudadanos, a Cristina, la crisis del 2008-2012, le supuso un cambio, un reinventarse. «Por entonces trabajaba en IB3, haciendo deporte, entre otras cosas la Fórmula 1. Pero llegó la crisis, hubo reajustes y muchos nos fuimos a la calle. Me casé, quedé embarazada, tuvimos la oportunidad de coger el puesto en que estamos en el Mercat de l'Olivar, a cuyo frente se puso mi marido, al que ayudaba cuando podía, pese a estar embarazada… Con el tiempo vemos que las cosas nos empiezan a ir bien… Un día me encuentro con Joan Monse, con quien ya había estado en IB3, que me habla de colaborar en Tot 4, del Canal 4, y yo, claro, acepto. Para ello me desvinculo del puesto del mercado, aunque sigo echando una mano cada vez que puedo. O porque me llaman… En pocas palabras, me quedo de freelance, con dos frentes abiertos, Canal 4 y el mercado, lo cual me permite criar a nuestro hijo y trabajar. Y como me va bien, desde ese momento me planteo la vida así: por una parte, periodismo, por otra, familia. Para ello no me queda más remedio que coordinar el tiempo en acompañar al niño al cole, preparar el programa, hacer el reparto de mi empresa gourmet… ¿Que si ese día me necesitan en el mercado y yo puedo..? Allá voy… Atiendo a los clientes, corto jamón, queso y lo que me pongan, a fin y al cabo, puedo, porque sé y porque tengo hechas todas las manipulaciones para poder hacerlo. Y ahora, encima, me sale la oportunidad de ser corresponsal de Tele5, que acepto, lo cual me obliga a programarme más. Pero, como he dicho antes,    si estás dispuesta, se puede… ¡Ah!, porque también hago locuciones en Internet».

Su día a día

Es decir, cuando cada noche la veas presentando Tot 4 –decimos cada noche, porque nosotros la vemos por la noche–-, piensa que antes habrá acompañado al hijo al cole, habrá llevado los productos gourmet a distintos sitios, habrá preparado el programa del día, lo que implica buscar el tema, elegir a los tertulianos acorde a lo que van a tratar, distribuir los tiempos, ver con qué recursos –grabaciones o entrevistas hechas en la calle– puede contar… Puede que antes de entrar en el estudio haya estado en el puesto echando una mano a su marido… Y sin embargo aparece radiante, dueña de la situación, hablando como si mirara al telepronter, que no. Porque como no tiene telepronter, sigue el guión que lleva en su cabeza, además de en unas cuartillas que a veces consulta. Tampoco recibe órdenes de arriba por el pinganillo, que lo lleva, pero a través de él solo le dicen que comience… Sin embargo, nunca falla, el debate sigue un orden, las palabras fluyen de su boca sin equivocaciones dada su capacidad de locución… Y así cada día.

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